jueves, 29 de septiembre de 2011

Juan Carlos I y los sacrificios



Desde siempre, los reyes han sido gente de pedir sacrificios al pueblo en momentos difíciles. Siguiendo la secular tradición, Juan Carlos I ha dicho que los españoles tendrán que hacer "bastantes, muchos" sacrificios.

Eso ya lo sabíamos los españoles sin necesidad de augurios regios. De hecho, ya llevamos unos años haciendo "bastantes, muchos" sacrificios y somos conscientes de que esto es sólo el comienzo.

Pero en otros tiempos, y en eso sí se ha perdido la tradición, los monarcas estaban obligados a dar ejemplo en la batalla. Un rey se ponía al frente de sus tropas y se abalanzaba contra el enemigo jugándose el pellejo y perdiéndolo en ocasiones. Esos eran reyes, y no los de ahora, que no se juegan la vida ni los garbanzos mientras auguran el advenimiento de la ruina para todos salvo para ellos mismos.

Los recortes que hace Esperanza Aguirre en sanidad o educación no afectarán a los nietos del rey. Ellos seguirán estudiando en los mejores colegios de Madrid o donde sea. No tendrán que pasarse los zapatos de unos a otros. El propio rey siempre tendrá una muleta cibernética cuando se parta una pierna y la reina nunca tendrá que consultar las ofertas de los supermercados para comprar la leche más barata.

Ningún miembro de la familia real sabrá jamás lo que es el paro, y puede que algunos, como Iñaki Urdangarín, sigan recibiendo millones de euros irregulares gracias a su influencia.

Los reyes siempre llegarán a fin de mes, nunca les será embargada su casa, ni se quedarán sin viajar en vacaciones, ni sus yates sin combustible, ni sus esquís sin nieve, ni sus trajes sin corbata, ni sus jardines sin flores, sus flores sin pétalos, sus latas sin caviar, sus vestidos sin lacitos, su cabello sin keratina, sus raíces sin tinte, sus peines sin púas, ni sus jardineros sin cortacésped, ni sus bodegas sin caldos, ni sus uñas sin laca, ni sus caballos sin cascabeles, sus narices sin cirugía, sus tronos sin asiento, sus relojes sin oro, ni sus fincas sin ciervos, ni sus cerdos sin jamones, sus camareras sin cofia, sus mayordomos sin librea, su Twitter sin seguidores, ni sus consolas sin juegos, sus balones sin aire, sus carrozas sin palafreneros, ni sus plumas sin tinta, ni sus mecheros sin gas, ni sus móviles sin saldo, sus guardaespaldas sin pistolas, sus pistolas sin balas, sus vibradores sin pilas, sus amantes sin apartamentos, ni sus PC sin memoria RAM. Creo que se ha entendido.

Si el rey fuera un rey de los de antes, y ya que no hay batalla que librar, se sumaría a los "bastantes, muchos" sacrificios que debemos hacer los españoles. Que coja un perro y una flauta y se lance a las calles a buscarse la vida.

6 comentarios:

  1. je,je. Ya te imagino cuando enfilaste el párrafo con "Los reyes llegan siempre a fin de mes..." y luego decidiste soltar el freno en esa enumeración tan efectiva, a mi modo de ver. Me gusta como luce en el medio del texto y el mensaje en plan "a estos no les falta de nada ahora, ni les faltará".

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  2. Bueno a mi siempre me ha dado un poco de pena la Familia Real, no en serio, debe ser un auténtico tostón ser monarca.
    Nadie se lo ha pedido y en realidad casi nadie salvo algún romántico del pasado, pero ahí están aguantando mecha con una esquizofrenia ejemplar en estos tiempos en los que la sangre real es un absurdo antidemocrático.
    Se les exige que den la talla y se comporten como gente especial pero recordándoseles a continuación que no lo son en absoluto, no más que cualquier hijo de vecino, al mismo tiempo que se les mantiene ahí se les recuerda que están pero no deberían estar.
    Yo francamente nunca he entendido como no dan un corte de mangas y presentan la dimisión en bloque, no creo que compense tanto lujo con no poder ir a comerse una pizza a un polígono tranquilamente y hacer lo que todo el mundo hace sin pedir permiso.

    Solo se me ocurre que alguna clase de sentimiento de responsabilidad histórica se lo impide, es evidente que no pueden irse, solo esperar a que los eximan de ese coñazo de vida, por eso me dan un poco de penita la verdad.

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  3. Gracias, Manuel. Tu Galpón, dicho sea de paso, sale cada vez mejor.

    Anónimo: Alessio Rastani. Todo un personaje.

    Sonja, es una manera de verlo, pero te aseguro que les compensa y están encantados. De otro modo abdicarían, como han hecho otros (el tío del rey, por ejemplo, renunció a sus derechos en favor de Juan de Borbón). Siempre hay otro dispuesto a ocupar su lugar. La Historia está llena de ejemplos. Carlos V (I de España), era el tío más poderoso de su tiempo y se largó a un monasterio.

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  4. ¿Cómo que no hacen sacrificios? que injustos somos con nuestros monarcas. Recuerdo cuando empezaba a sonar en los medios de comunicación la palabra crisis. Ese verano, todos los españoles vimos como "solo" sacaban el yate dos o tres veces para ahorrar combustible. Y el ahorro que supuso que la familia real pusiera a sus jardineros a recoger limones del jardín de Marivent. Nada de cocacola ni zumosol, solo limonada. Eso es recortar gastos y ponerse en la piel del ciudadano. Para que luego digan que no son como nosotros. ¡República ya!

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