lunes, 7 de noviembre de 2011

Rubalcaba



Rubalcaba pasa por la campaña con la tranquilidad de saber que es el único de todos los candidatos que no se juega nada. Es un hombre sin objetivo.

Rajoy aspira a una mayoría absoluta, partidos como UPyD o Izquierda Unida confían en crecer o consolidar resultados anteriores, todos los nacionalistas quieren grupo parlamentario propio. Incluso los partidos minoritarios o excéntricos albergan la secreta esperanza de conseguir representación.

Rubalcaba no. Rubalcaba es como uno de esos que corren el maratón de Nueva York solamente para ver qué pasa. Saben que no van a ganar, que no van a mejorar su marca personal, que ni siquiera van a llegar a la meta. Por jugar, ni se juegan una apuesta con un cuñado: "No tienes huevos a correr el maratón de Nueva York". Simplemente van allí, se ponen un dorsal a la espalda y ni ellos sabrían decir qué hacen allí. Cuando suena el pistoletazo de salida no tienen claro si echar a correr o mejor ir tranquilamente caminando al bar más cercano a ver la carrera mientras se beben una cerveza.

Rubalcaba sólo sabe que no va a ser presidente, que no volverá a ser candidato, que quizás ni le dejarán ser jefe de la oposición. Tampoco parece preocupado por ello. Se ha vestido el dorsal sin saber muy bien por qué y ha salido al trote, un trote borriquero, perplejo y dubitativo que lo encamina a ningún lado. No se ha molestado ni en ponerse una peluca rosa para llamar la atención, no busca una cámara para que la familia lo vea saludando por la tele, ni se pica con el que corre a su lado para al menos encontrar una excusa que justifique su presencia en la carrera. No sabe qué hace allí, ni sabe a dónde va ni quiere averiguarlo.

10 comentarios:

  1. Muy a mi pesar, creo que tienes razón, la que se nos viene encima a los socialistas.

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  2. A mí me da, sospecho, quizá me equivoque, pero intuyo, que este Rubalcaba tiene poca vergüenza.

    http://youtu.be/W5MRwCtddrs

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  3. Preciosa canción. No sé si mi texto la merece, pero desde luego Rubalcaba no.

    Gata, te vi muy triste hoy en tu blog. No te nos derrumbes, que te necesitamos en plena forma.

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  4. Señor Glub, tiene usted una extraña querencia por poner fotos nada favorecidas que agradezco. Esta en concreto es un "me chupo el dedo". Sin lugar a dudas deberían ser las que inundaran las vallas publicitarias. Esta y la anterior de el mago Rajoy con cara de susto.

    A Gata, después de comer y tengo un tiempo, me paso y te pongo las pilas. ¡Ay! la crisis de los cuarenta...

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  5. A ver si con un poquito de suerte les da un telele a los dos con tanta presión por hacer un único puñetero y mísero debate y le dejan paso a UPyD, por variar un poco.

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  6. (Inciso: Tu texto la merece.)
    (Inciso 2: No es tristeza, soy así.)
    (Inciso 3: De crisis de los 40 nada, monada.)

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  7. La felicidad es cualquier cosa contraria a los que nos dejó Zapatero a tus zapatos (que sabio es el refranero español y nosotros sin hacerle caso).
    Rubalcaba lleva toda la vida corriendo al lado de los desastres, o alguno se olvidó de la herencia económica que nos dejó Felipe alias Isidoro, pues allí estaba Alfredo tambien.
    Tal parece que ahora se le ocurren mil solucionesy mil recetas, coño, ¿no se las pudo haber comentado al zapatero?

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  8. ¿Se han fijado qué forma más extraña de chuparse el dedo?. Se lo he visto hacer también por la tele. Ya sé que suena friki, pero a Rubalcaba alguien debería enseñarle a chuparse el dedo.

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  9. Es el chivo expiatorio, lo sabe y no le importa por eso va tan suelto. Pero creo que si que tiene un objetivo, desde luego no es ganar sino quitarle la mayoria absoluta al PP.

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  10. No os contesto uno a uno. Todos tenéis razón.

    Grandísimo abrazo.

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