miércoles, 1 de febrero de 2012

Mauricio, el presidente pancartero



Cada día nos acostumbramos más a este nuevo mundo en el que todo se pone al revés. El pasado domingo, por ejemplo, el presidente del Pontevedra CF sacó unas pancartas contra una peña. De toda la vida de Dios las peñas eran las que sacaban pancartas contra los presidentes, pero ya no. A este paso, los presidentes acudirán a los fondos a protestar y las peñas irán de corbata a los palcos.

A la gente de Furya Granate, que es la peña a la que destinó Mauricio  las pancartas subversivas, los vi yo crecer en Pasarón muchísimos años antes de que el presidente supiera qué carajo era Pasarón (Pasarón es nuestro estadio). Con muchos de ellos he mantenido alguna controversia pública y también he compartido una que otra botella de licor café. Hacen lo que hacen las peñas: prestar lealtad al equipo. A un equipo se le puede dar una lealtad incondicional, pero no a las personas. La lealtad a las personas siempre debe ser condicionada al comportamiento que muestren, sean presidentes, entrenadores o jugadores. Y esa lealtad se puede ganar o pedir, pero nunca exigir, más que nada porque es inútil y suele provocar el efecto contrario. Para exigir lealtades tiene que sacar uno los tanques a la calle como si fuera un gobernante sirio.

Yo no estuve presente, pero la cosa fue más o menos de la siguiente manera: una hora antes de que empezara el partido aparecieron las pancartas del presidente, cuando aún no había entrado un alma al estadio. Seguridad privada contratada al efecto se encargaba de la custodia de las pancartas. En Pasarón sólo habíamos visto esa seguridad cuando jugábamos ascensos a Segunda. Ahora, en el abismo de Tercera y a una semana de que el club entre en concurso de acreedores, a alguien le sobra el dinero y trae seguratas para proteger pancartas.

No soy mucho de solidarizarme, y menos con gente que no es débil y sabe defenderse bien. Tampoco los de Furya necesitan ni han pedido nunca solidaridades. Sería cosa, en este caso, de solidarizarse con el presidente, que es quien al parecer necesita más cariño y atención. Se siente solo, quizás por ser calvo y gordito. Yo, que también lo soy, estoy pensando en ir el próximo domingo a Pasarón con una pancarta exigiendo el apoyo de Furya Granate. Y, como nuestro presidente, no lo exigiré para el Club, sino para mí, para que me crezca el pelo y adelgace y me canten hermosas melodías polifónicas y me alaben y las peñas me quieran y haya paz en el mundo y salga todas las mañanas el arcoíris para darme los buenos días. Hay que joderse.

8 comentarios:

  1. ¡Grande Cota!!!!! ¡De cabo a rabo!

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  2. ENORME!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. Esta entrada tampoco me gusta. Por decir algo digo que es noticia vieja. Pero tienes razón. Así fue y así me lo contaron.

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  4. Teresa, hija, ya me dirás qué tengo que hacer, que voy y lo hago. No soy periodista, que son los que dan noticias viejas. De todas formas, insistiré e insistiré hasta hacer algo que te guste. No me rindo. Como tenemos una cita pendiente con Manuel y tengo una cosa para ti, ya hablaremos. Un millón de bicos y otro millón de gracias.

    Para mí esto tiene su importancia. Duele ver cómo mi equipo se va al carallo mientras el que lo dirige se dedica a montar números circenses de penosa calidad.

    Manuel, el día que nos veamos con Teresa llevaremos una pancarta exigiendo adhesión. Bicos.

    Anónimo, grazas.

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  5. A mí también me duele, Cota, que tengo mis cosas con el Pontevedra, mi hijo fue un jugador de la base hasta que los mandó al carallo y se pasó al rugby. Y sabía porque soy bruxa que ibas a escribir sobre esto, de ahí el comentario noticia vieja. Pero no me explico bien y todo lo enredo

    Eres un encanto. Un beso.

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  6. Este señor tiene un comportamiento bochornoso, no esta a la altura del cargo. Toda la prensa es complice de sus locuras, no solo las ocultan ademas lo defienden. El año pasado no era socio, no lo fue en la vida.

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  7. Hoxe tampouco veu Femia. Só dádesme desgustos.

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