CONTINUAMOS EN PELIGRO

Por Manuel Pérez Lourido

Olvido Hormigos, amigos. Con este nombre, quien no pasa a la historia, aunque sea de forma cutre y algo histérica, no tiene perdón. No perdona ni olvida la amigo Olvido, que se ha dejado querer por telecinco para un reality. Si usted ha llegado hasta aquí sin saber quien es Olvido Hormigos, le agradezco la confianza, pero vaya a informarse a google, please. Es que me siento agotado sólo de pensar en explicarlo. El surrealismo está bien como movimiento de vanguardia o en las declaraciones de los ministros de educación, pero cuando se hace carne y habita entre nosotros da un pelín de noxo, que dicen en mi tierra.

Aún a riesgo de ser clasificado en la sección “machistas de mierda”, me voy a meter un poco con doña Olvido Hormigos, así un poco a la bruto, en plan elefante en cacharrería u hormigonera sobre loza delicada. Esta concejal de Los Yébenes (es esta una de esas historias donde no puede haber un nombre medio normal) parece haber aceptado una propuesta para participar en Famosos en peligro, un nuevo artilugio de masaje neuronal que perpetrará Telecinco proximamente. Se barajan los nombres de Álvaro Muñoz Escassi, Kiko Matamoros (¡esos nombres!) y Ana Obregón. La cosa huele a colonia de duty free chusquero. Y aunque, como hemos dicho, se barajan estos nombres, seguro que se guardan algún as en la manga.

Yo no he visto ningún reality show en la tele desde los tiempos aquellos en que un pasadísimo Pocholo montaba en cólera porque alguien le manoseó la mochila. Pocholo es el rey de los realitys en mi modesta e ignorante opinión: el Elvis Presley del género (un Elvis en su etapa fondona y barbitúrica, claro). Y, salvo que aparezca en algún otro, no pienso ver jamás un reality por muchos fichajes de medio pelo, o de ninguno en el caso de Matamoros, que se traigan. Sin embargo, no puedo negar que programas como este que se está anunciando deben ser apreciados en toda su dimensión pedagógica, cosa que generalmene se pasa por alto. Es mucha la displicencia que nos gastamos con los productos televisivos de apariencia carroñera y a la vez alimenticia. Pero ¿qué mejor que el visionado de cosas como Famosos en peligro para que nuestros jóvenes abran los ojos y contemplen el verdadero rostro del país que les ha tocado en suerte?. No es amarga la verdad, lo que no tiene es remedio, cantaba Serrat.

Titular “Famosos...” a un programa con este elenco es darle coces al diccionario y mentir a la audencia en el mismo pack. Uno entiende que “Personajes populares de medio pelo en peligro” es demasiado largo y estupefacciente para el formato audiovisual, pero no debemos llamarnos a engaño.

Lo que me gustaría saber es dónde se van a meter ahora todos aquellos bienintenionados compañeros de partido que alentaron a Olvido Hormigos cuando lo de su video, convenciéndola para que no hiciese efectiva su dimisión. Supongo que no se perderán un episodio del nuevo show.

                        

Noticias de última hora anuncian el nombre definitivo del reality: “¡Mira quien salta!”  se llamará... esa cosa, “y está dedicado a mostrar en pantalla las piruetas realizadas por personajes populares en un trampolín” leo en internet. A continuación les pongo un enlace al video “No estamos lokos” de Ketama:  http://youtu.be/lsjx_z7EjBc.