lunes, 10 de junio de 2013

Dejar de dimitir e irse



A Mauricio Rodríguez Boullosa, quien preside el Pontevedra CF, habremos de reconocerle algunos méritos. El primero de ellos, el de haber inventado una novedosa y revolucionaria modalidad de dimisión: la dimisión irrevocable no vinculante, que consiste en que el dimisionario continúa en su cargo. Ello le permite a uno dimitir cuantas veces lo desee. 
Nadie jamás ha dimitido tanto y tan bien como Mauricio. De vez en cuando, va y dice: “Me voy”, se despide y se queda. Mauricio fue perfeccionando con el tiempo su sistema de dimisión hasta acabar poniendo fecha como los mormones, que anuncian el fin del mundo y cuando llega el día lo aplazan medio siglo más. 

Otro gran logro de Mauricio ha sido llevar a nuestro club más lejos de lo que había llegado nunca: a la peor clasificación de su larga y honrosa historia. Si sigue llevándonos así de lejos acabaremos jugando contra el Steaua del Lérez, aguerrido combinado que se bate el cobre en la liga de las Doroteas contra otros como el Dream Team, el plantel de los profes, que se dejaron la imaginación en casa cuando bautizaron a su equipo. 

Usted a veces se pregunta qué quiere Mauricio para el Pontevedra, ya que alguien que ocupa un cargo como el suyo algún proyecto ha de tener. Pues yo se lo digo: lo tiene. Es una joya humorística, un plan de viabilidad que tuvo que publicar Ramiro Espiño, pues de otro modo ni lo conoceríamos. En ese plan se propone un subgénero literario en el que se entremezclan con brillo elementos esperpénticos, surrealistas y costumbristas. A ese plan honestamente tenían que haberlo titulado: ‘Fistro de viabilidad del Pontevedra CF SAD, por la gloria de mi madre. Pecador de la pradera, jarl, jarl’. (...) Sigue leyendo en Diario de Pontevedra. Dejar de dimitir e irse.


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