viernes, 1 de julio de 2011

Luis Bará


Luis Bará dejó un dia Pontevedra para ser una cosa muy larga: director xeral de Creación e Difusión Cultural de la Xunta de Galicia, sea eso lo que sea, si es que algo es. Allí, en Santiago, a Luis Bará le salieron gafas y le creció sobre los hombros una chaqueta formal. Se convirtió en el político con el afeitado más apurado del país, y sólo el no ponerse una corbata le salvó de parecer un líder del Tea Party. Así regresó a Pontevedra cuando el bipartito perdió el gobierno de la Xunta. En el mundillo político, tan lleno de estereotipos, siempre es un valor a tener en cuenta al que alguien huya de ellos. No responder a la estética impuesta es signo, cuando menos, de originalidad, que ya es algo.

Bará fue uno de los valores presentados por el BNG en la pasada campaña electoral, y uno de los varios factores de la victoria de su partido. Aportaba una imagen más amable y sonriente que sus ceñudos compañeros, varios años de experiencia haciendo política nacional y la idea de que volvía con un nuevo perfil más técnico que político. No digo yo que esas apariencias obedezcan a una realidad, que no lo sé, pero sí que eso es lo que parece, y decía Churchill, las actitudes son más importantes que las aptitudes. Tampoco es que eso sea verdad porque lo dijera Churchill, pero mucha gente lo cree así.

Ahora, tras las elecciones municipales y como concejal responsable del centro histórico, Bará ha hecho algo grandioso: cancelar el proyecto del Museo da Historia en el que se había embarcado el gobierno anterior. No es que yo tenga nada contra los museos, pero sí contra los museos estúpidos.

Resulta que en Pontevedra tenemos unos restos arqueológicos que, si bien dicen mucho sobre el pasado de nuestra villa, tienen un valor museístico o expositivo nulo. Se encuentran muy fragmentados y superpuestos unos sobre otros, lo que hace imposible su comprensión. En un espacio de unos muy pocos metros cuadrados se encuentran restos de unas diez o quince construcciones solapadas entre sí y de las que apenas quedan diminutas porciones de lo que fueron. Material para arqueólogos. El proyecto, que costaba unos 10 millones de euros estaba condenado a convertirse en un fracaso y en un lastre para nuestras arcas.

Tiene mérito, y hablo muy en serio, que la primera medida de un político no sea emprender un proyecto, sino cancelar otro presentado anteriormente por el mismo gobierno al que pertenece. Hace falta valor, y más para hacerlo ruidosamente y a cara descubierta, buscando un titular a cuatro columnas. En casos así lo normal es colar la medida poco a poco, como quien no quiere la cosa, casi en secreto y transcurrido un tiempo.

Creo que Bará ha entrado con buen pie en el Concello en esta nueva etapa. El tiempo dirá si sólo es una entrada gloriosa o se convierte en un paseo triunfal. Yo espero, por el bien de todos, que suceda esto último. 

Cierto es que ser un gran concejal tampoco es tan difícil. Es más difícil ser un gran minero, o ser un gran rodaballo.

10 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, a ver si los políticos empiezan a dar muestras de que tienen los pies en la tierra y emplean el dinero en cosas necesarias.

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  2. También dijo que eliminarán el pilla-bici. Esas son las primeras medidas que debieran adoptar todos los políticos, eliminar todo gasto que no sea de primera necesidad. Bien por Bará.

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  3. "Cierto es que ser un gran concejal tampoco es tan difícil. Es más difícil ser un gran minero, o ser un gran rodaballo."

    Eso es verdad.

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  4. O Ghran Rodabalho Branco non esiste. Non hai pisifatorías tan ghrandes.

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  5. Non sen minha Femia1 de julio de 2011, 17:45

    O outro día falaba co meu marido sobre esas ruínas, que agora cubrimos sen licenza popular ou o que digan os gatos, que á fin e ao cabo son as súas pedras, decoran, limpan e dá foto fixa ao atardecer dalgún turista despistado. En serio, Pontevedra ben podria estar no centro do mundo con suas ruinas ben cuidadas.Un paseo da istoria, para alemans con cartos camiño de Santiago e fame no só de polvo si non da cultura

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  6. pues a mi me pone luis bara, es un maduro interesante

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  7. Esta decisión de Luís Bará, un dos inventores de Lombogrado, nova nomenclatura pra Pontevedra ademáis de Badenburgo; o inventor tamén dos novos e idílicos solpores ó tempo de potenciaren o trinque da beiramar, traspásame.
    O da supresión do pillabici ten máis sentido que os indicadores que nos avisan nas entradas da zona vella, á par da prohibición circulatoria: "zona peonil (¿pra xogare ó trompo, peon ou buxaina?) agás bicicletas (¿bicicletas a gas, motos?).
    Pola ponte do Burgo entrou de sempre o progreso en Pontevedra, en forma de tranvía ou trolebús, en coche e tamén en bicicleta, pra se integrare na cidade ou circunvalala por Arzobispo Malvar.
    ¿A decisión de Luís Bará vai restaurar ese progreso ou será un simple paso previo á peatonalización da histórica ponte encomendada a Fole, peligro-peligro, porque a Feira Franca precisa desa medida?

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  8. Entonces va a ser verdad eso que dicen que algunas veces se va viendo la luz al final del túnel.
    A ser un gran rodaballo es a lo que deberían enseñar en las familias, en las escuelas y en las iglesias.
    Y ahora mismo me voy corriendo a buscar la foto del Luis Bara en la barra del tío Google que el comentario de arriba me ha inducido al frenesí.

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  9. Ciertamente promete: tiene cara de rodaballo, a ver si ahora se hace grande.
    (La cosecha de 1965 fue de las mejores del siglo. Afirmo)

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  10. Me acongojé un poco al leer el título, porque era el de un santo de mi devoción. Me descojoné con la descripción del susodicho en el primer párrafo que calificaré de "jaboisiana". Y al llegar al final quise firmar debajo y aquí estoy.

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