lunes, 15 de agosto de 2011

Vuelve el Papa infalible

Por Jano/Cota

Una vez, de niño, oí hablar por primera vez de la infalibilidad del Papa. Durante los siguientes años, crecí convencido que el Papa tenía la habilidad de inflarse hasta adoptar una forma totalmente esférica. Me parecía una cualidad prodigiosa, algo así como un superpoder, aunque me preguntaba qué utilidad tenía aquello y en qué ocasiones utilizaba el Papa ese fabuloso don. Quizás cuando le atacaban.

Cuando conocí la diferencia entre "infalible" e "inflable"  mi fe comenzó a resquebrajarse. Era mucho más milagroso hincharse como un balón que tener siempre la razón. Desde entonces no me cayó muy bien la gente que nunca se equivoca. No tiene nada de malo  equivocarse.

Por aquella época, Juan Pablo II inventó el cristianismo pop. Antes de él, los papas sólo viajaban del Vaticano a Castel Gandolfo y les iba divinamente. No necesitaban más para gobernar su Imperio. Pero ahora los papas hacen bolos por todo el mundo y eso les resta credibilidad. Subirse a un escenario para predicar el fin de las desigualdades y el advenimiento de la libertad debería ser cosa de Juanes. Un Papa eso lo hace igual de bien desde su balcón en la Plaza de San Pedro.

No le veo yo el sentido a gastarse millones y millones de euros en que venga el Papa a hablar con la juventud. La juventud tiene facebook. Es tirar el dinero. Por ese precio sale mejor llevarse a la juventud a Roma de viaje iniciático, o directamente darles la pasta a los jóvenes españoles, que están tan pobres como los etíopes.

7 comentarios:

  1. Pregúntale a Galileo Galilei, él si que vió inflable al Papa.
    Tienen que acercarse a la Juventud, no tanto como el Padre Maciel, pero sí estar mas cerca.

    ResponderEliminar
  2. Se o papa se inflase eu me convertía xa. Moi bo, Rodrigo.

    ResponderEliminar
  3. gústame que teñas un amigo que se chame Jano

    ResponderEliminar
  4. http://correctoresdesabor.blogspot.com/2010/02/el-periplo-de-hannon-america-y-los.html

    ResponderEliminar
  5. Ni infalibilidad, ni flexibilidad. Anacrónico. Un timo, con perdón para los creyentes. Muy lejos de lo que debe ser la realidad cristiana, tan lejos como de la hambruna y la realidad del sida. Muy bien contado, en su linea, pero menos asertivo de lo habitual en usted.

    ResponderEliminar
  6. Dios mío, el papa Coque por aquí y yo en la playa...Si es que aún me pasa poco.

    ResponderEliminar
  7. Teresa, no me trate usted de usted, que somos unos críos. Cierto, no me salió asertivo. Acabo de buscar asertivo en el diccionario y no, no me salió asertivo. Ahora ya no tiene arreglo.

    Gata, póntenos morena.

    A ambas, perdón por el retraso en la publicación de los comentarios. Cosas de blogger, que me los envía como spam.

    ResponderEliminar