lunes, 12 de diciembre de 2011

Telmo, el hombre que se queda pero se va


Por si usted pertenece a esa inmensa mayoría de la humanidad que no vive en Pontevedra o en Sanxenxo, explicaré brevemente quién es Telmo Martín: Telmo es un industrial multimillonario que fue alcalde de Sanxenxo, abandonó el cargo para intentar serlo de Pontevedra y fracasó en sus dos intentos. Ahora ya sabe usted sobre el hombre casi tanto como yo y podemos proseguir.

Telmo, tras su último fracaso nos hizo creer que abandonaba, que haría lo que hace un digno perdedor: lamerse las heridas rodeado de su familia y dedicarse a sus empresas. Pero no lo hizo. Siempre va uno encontrando excusas: "me quedo hasta el miércoles, me quedo hasta el siguiente congreso, me quedo hasta las Generales, me quedo hasta tomar posesión de mi acta de diputado en Madrid, me quedo hasta el día 24, que mi cuñada hace un cocido, me quedo hasta el Día das Letras Galegas, me quedo hasta que empiece la siguiente temporada de Supervivientes, me quedo hasta el próximo Madrid-Barça, me quedo hasta..." Y así se va uno quedando, se va uno quedando y nunca termina de irse. Yo atribuyo esos aplazamientos a una combinación de dos circunstancias: una es que se cree imprescindible, en plan: "¿qué será de Pontevedra si yo me voy? ¡No puedo permitir que la ciudad de hunda en la ría!" La otra explicación es que simplemente no le da la gana de irse. Pues que lo diga: "¡No me da la gana, hostia!"

Ahora será diputado en Madrid, pero ni así se va. Telmo se ocupará de Pontevedra las mañanas de los lunes, mientras la ciudad está de resaca. Cuando uno dedica a su labor como jefe de la oposición las mañanas de los lunes, el tiempo suficiente para pasar de camino al aeropuerto, no parece que vaya a ser un opositor muy tenaz. Pasará por los plenos como una exhalación:

- ¿Qué fue eso? ¿Lo habéis visto?
- No sé. Igual era Telmo, que entró y salió hacia Madrid.
- ¿Pero Telmo aún vive?
- Dice la leyenda que sí, que cuando el plenilunio cae en domingo se pasea por el bosque con un candil.
- ¡Calla, que a mí esas cosas me acojonan!
- ¡Pues no haber preguntado, que nadie te mandó. Ahora te jodes!
- ¡No me grites, que es lunes!

Es lo que tiene la política, que la pueden hacer hasta los que se quedan sin estar presentes.

10 comentarios:

  1. Como diría mi querido Manuel, Telmo es un fervellasberzas. A ver si lo metemos en el Ave Pontevedra-Madrid entretanto se van creando la vías y horadando montañas.

    Si te vas amolar a los americanos en Chicago, deja a Femia al cuidado del negocio. Ni te echaremos de menos.

    ResponderEliminar
  2. Lo digo, querida Tareixa, lo digo.. con gran alivio además al saber que Telmo velará por Pontevedra los lunes por la mañana. Y Cota que no falte a las citas aunque se vaya a los USA: que nos cuente la peli en tiemp real : ).

    ResponderEliminar
  3. En defensa de nuestro grupo,´´A Santa Compaña´´, queremos aclarar que con nosotros no se pasea Telmo ni en Plenilunio si cae en Domingo ni si cae en ningún otro día de la semana. No pasó las pruebas técnicas, ni las teóricas ni sabe conducir, ni prender el candil, ni apagarlo ni nada de nada.
    Glub, en tu visita a Chicago, donde vivía Obama antes de irse a Washinton, no dejes de recordar a tus seguidores y cuando seas famoso, recuerda que tus primeros fans están aquí, en tu blog.
    ADN XA.

    ResponderEliminar
  4. Telmo no se irá nunca. Esto es algo que algunos insisten en no comprender.

    Esté donde esté y en el cargo que ocupe siempre luchará por esta ciudad y la primera piedra respecto a Elnosa está puesta.

    Larga vida a Telmo!

    ResponderEliminar
  5. Gracias. A ver si nos tomamos una caña antes, Teresa. Una vez que llegue a Chicago veré si me queda algún tiempo libre para escribir mis crónicas. Si no es así, escribiré a Femia por si ella puede hacerse con el aparello durante mi ausencia.

    Manuel, agradabilísimo el encuentro del sábado contigo, M y Loureiro.

    Santa, si hubierais dejado entrar a Telmo los candiles irían por su cuenta.

    ResponderEliminar
  6. Sísar, no nos digas eso de que Telmo no se irá nunca porque eso sí que acojona. El don de la inmortalidad sólo está al alcance de Dios, que yo sepa, y hasta eso es discutible.

    Telmo, amigo Sísar, acabará yéndose algún día, no ya de Pontevedra, sino del mundo. Es mejor que vayas asimilándolo, porque si la naturaleza sigue un curso previsible, se irá antes que tú, y luego no va a haber Dios que te consuele a ti.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Glub, debes saber que nuestra ancestral agrupación se autofinancia 100%, algo así como Urdangarín , y no requerimos la ayuda de Telmo para los candiles.

    ResponderEliminar
  8. http://www.youtube.com/watch?v=CL2NpFYkoBA

    ResponderEliminar
  9. Pobre hombre, a este lo que le pasa es que le puede la melancolía. Lleva mucho tiempo ensayando esta, y cada vez que empieza es que se pone malo. No se va porque no puede, no puede...¿Madrid? ¡Dónde va a parar,hombre!
    (A mí, el Telmo que me gusta es el Rodriguez...Ayyyy!)

    ResponderEliminar
  10. Querido/a anónimo/a irreverente:

    Prueba a contener la envidia y reformular tu pregunta de manera respetuosa. Seguramente así tampoco publico tu comentario, pero puede que vayas aprendiendo algo de la educación que no te dieron de niño. Visitaré en Chicago a quien me plazca, y por supuesto a las personas a las que debo el respeto que se merecen y que tú no les das.

    A todos los demás: Santa, Cítara y Gata, Gatiña, un tremendo abrazo y todo el agradecimiento del mundo.

    ResponderEliminar