lunes, 9 de abril de 2012

Benedicto XVI y las mujeres



Refiriéndose a la ordenación sacerdotal de mujeres, dice Benedicto XVI que "Juan Pablo II ya declaró de manera irrevocable que la Iglesia no ha recibido del Señor ninguna autoridad sobre esto". Tampoco creo que la Iglesia haya recibido del Señor ninguna autoridad para inventar el papamóvil, pero eso no parecía preocupar a Juan Pablo II ni parece un problema para Benedicto.


Imagino que Benedicto, al citar a Juan Pablo, se refiere a la carta apostólica 'Ordinatio Sacerdotalis', en la que a su vez, Juan Pablo cita a Paulo VI. La Iglesia siempre recurre a la tradición, no entendida como mantenimiento de costumbres, sino como una forma de no arreglar lo que no está roto. El inmovilismo es lo que permite a la Iglesia sobrevivir desde hace dos mil años, y es norma no sujetarse a innovaciones, que ellos consideran modas pasajeras. Así, en la Iglesia se hacen las cosas de una manera determinada por el simple motivo de que siempre se ha hecho así y así ha funcionado. Lo cierto es que las mujeres, por ese sistema, no sólo están excluidas del sacerdocio, sino de cualquier cargo jerárquico y, por supuesto, de cualquier discusión teológica.


Tres son los principales argumentos, del todo absurdos, que Paulo VI refirió en carta al Arzobispo de Canterbury y Juan Pablo esgrimió para no permitir la ordenación de mujeres. A saber, y citando textualmente la 'Ordinatio Sacerdotalis':
"El ejemplo, consignado en las Sagradas Escrituras, de Cristo, que escogió sus Apóstoles sólo entre varones".
Las costumbres de hace dos mil años en la religión judaica, a la que pertenecía Jesús, son válidas para la iglesia actual sólo para lo que conviene a la jerarquía. Puestos a imitar el ejemplo de Jesús, bien podían comer con las manos o llevar pañales, como hacía él. Pero no, para eso sí evolucionan.
 "La práctica constante de la Iglesia, que ha imitado a Cristo, escogiendo sólo varones".
Con lo que se justifica la tradición antes referida. Como no hay precedentes, viene diciendo, pues siempre lo hemos hecho así, así está bien. Valdría el mismo ejemplo anterior: no llevamos pañales ni comemos con las manos porque los tiempos han cambiado, pero no ordenamos mujeres porque nunca lo hemos hecho. No lo hemos hecho porque Cristo tampoco lo hizo. Pero Cristo, que sepamos, tampoco viajaba en avión, ni usaba guitarras para cantar versiones de Bob Dylan, ni se duchaba con agua caliente.
"Y su viviente Magisterio, que coherentemente ha establecido que la exclusión de las mujeres del sacerdocio está en armonía con el plan de Dios para su Iglesia".
Resulta que Dios tiene un plan para la Iglesia y Paulo VI lo conocía. Debió transmitírselo a Juan Pablo, que a su vez se lo contó a Benedicto. Dios se preocupa especialmente de que las mujeres sean marginadas por la Iglesia, e imaginamos que también dictó la retransmisión televisiva de la misa dominical en la segunda cadena de TVE.

9 comentarios:

  1. Un puto Crack Señor Cota, cada día mejor, como el vino. SUBLIME

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  2. Es verdad la Iglesia(s) siempre se caracterizó por un inmovilismo conveniente, y al mismo tiempo por un modernismo también conveniente, toma aquello que le puede servir, pero con las debidas precauciones, no vaya a ser que caigan en la herejía.
    El tema de la mujeres en el clero siempre estuvo perfectamente claro, su papel es ser la madre de todos ellos,los que gobiernan ese monstruoso emporio llamado Iglesia, han desempeñado el papel de madres, cocineras, lavanderas, plañideras, costureras, y un largo etc de labores "tipicamente" femeninas, labores serviles fundamentales en toda organización, y por supuesto en la iglesia también.
    ¿Quien cocinaría para el clero masculino sinó?
    Un placer

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  3. Esto es como lo del celibato: un anacronismo cultural del quince. Saludos.
    (Me ha gustado lo de Lores, que leí con retraso, y eso que no estoy muy de acuerdo, je,je).

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  4. ´´Lo que ateis en la tierra será atado en el cielo, y lo que desateis en la tierra, será desatado en el cielo.´´
    Está claro, no hay por que darle vueltas, en el cielo, las mujeres, tampoco se pueden ordenar.
    Seguramente seré ordenado en las alturas ya que hasta ahora, en la tierra, he sido bastante desordenado pero tengo esa divina opción y creo que la ejerceré.

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  5. Gracias, Tucho. Te las daré en persona en Ribeira en un par de semanas. Estamos todos locos por presentar la obra de Beatriz Manjón. Por cierto, estuve echando un vistazo y es increíblemente buena.

    Francisco, amén. Tienes toda la razón y has escrito exactamente lo que le faltaba a mi texto.

    Manuel, ya me contarás en qué no estás de acuerdo. Si Teresa puede, podemos vernos el 27 por la mañana. Estaremos con M antes de irnos a Ribeira.

    Santano, tú no serás ordenado en las alturas. O mucho recapacitas o no irás al cielo.
    Abrazos a todos.

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  6. ¿Seguro que no te refieres al sábado 28?

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  7. hai que excomulgar a todolos bispos e celebrar unha rave no Vaticano

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  8. La iglesia y sus tontunadas hace tiempo que me dejaron de interesar. Así ardan todos en el infierno.

    Saludos Cota, espero no desaparecer por castigo divino, el comentarío digo.

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  9. Exacto, Manuel. Sábado 28. O viernes 27. No estoy del todo seguro. Te lo confirmo.

    Anónimo, excelente proposta. Me apunto.

    Teresa, Dios te perdona. Dios tiene un plan para ti.

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