Español

Por Manuel Pérez Lourido

Comparezco aquí para perpetrar un post más pero en este caso movido por el deseo de expulsar algo que llevo atravesado en la garganta desde hace muchos meses. Concretamente desde el mundial de Sudáfrica. Concretamente desde que la selección española ganó ese mundial. He dicho: la selección española (de fútbol), no España. Ahí lo vio. A mi, del mundial de Sudáfrica me quedó, cual mosca cojonera, o como se diga, un estribillo machacón aporreador de neuronas y un nosequé que no me salía de la garganta. Como un gargajo (ustedes perdonen) que no eres capaz de arrancar. Lo noté ahí pegado cuando contemplaba a miles y miles de ciudadanos enfervorizados (la pasiva no es casual) y de este país nuestro gritando a coro este soniquete: “Yo soy español, español, español”. Vamos a ver, que dirían los de la ONCE, yo me siento español porque, primero, me siento gallego y antes pontevedrés. Aunque se trata de poner un orden, no de comunicar predilección: soy pontevedrés, gallego y español todo a la vez, como un mojito es ron, lima y agua con gas. Y añadidos, que serían la CEE, etc. No sé si saben por donde voy, pero en caso afirmativo bien podrían indicármelo, pues me temo que me he perdido.

Ah, sí, yo soy muchas cosas (algunas de ellas me las recuerdan de tarde en tarde gente que no me quiere bien) pero si salgo a la calle a dar voces diciendo que soy solo una de esas cosa, estoy enviando el mensaje implícito de que esa cosa es más importante para mi que las otras cosas que soy. La estoy destacando cuando son un pack, como se dice ahora, no se dan por separado en mi persona. Son mi pack de cosas que soy. No me dirán que no me explico como un libro abierto. Argumentación de un nivel de acceso a guardería, pero es que hay que ir con cuidado en estos temas porque alguna gente es picajosa y luego te llaman nombres.

Por todo esto que con tanta delicadeza a la par que sencillez, a la par que (ay, no que ya van tres...)

y con precisión quería decir, aún cayendo en la inmodestia porque, puestos a caernos, que sea en la inmodestia, hombre. Decía que por esto me daba a mi en la nariz que aquellos que berreaban que eran españoles no querían hacer referencia a ningún dato recogido en su DNI, sino que deseaban distanciarse de los que, con idéntico DNI, no se sentían tan españoles como ellos. Y es que hay españoles que lo único que son, o que saben ser, es españoles. Y se sienten españoles por encima de todo y más que nunca cuando la selección española gana un mundial. Es más apuesto a que hubo quién descubrió que era español cuando marcó el gol Iniesta. Y cuando el árbitro pitó el final del partido, se echó a la calle a decírselo a gritos a todo el mundo mundial.