Hay un tipo de personas por las que siento una especial fascinación: aquellas que uniéndose fervorosamente a una causa con intención de favorecerla, la destrozan desde dentro y sin querer. Se entiende mejor si ponemos un ejemplo: Ángel Carromero. Y más si ponemos otro: Iñaki Urdangarín. Son el colmo de la inoportunidad. Veamos:
Carromero se fue a Cuba a tumbar a los hermanos Castroy lejos de conseguir su objetivo mató a la disidencia. Oswaldo Payá dejó así de ser el principal líder de la oposición cubana y pasó a convertirse en una calle de Madrid gracias al bueno de Carromero, que subió a Payá y a Harold Cepero a un coche, los estampó contra un árbol y sin pretenderlo hizo más por la dictadura de Castro en dos segundos que toda la familia Castro en los últimos diez años. (...) Sigue leyendo: Pontevedra Viva. ¿Qué tienen en común Carromero y Urdangarín?
Solo necesitamos ver si acaba entre rejas para confirmar que se termina la borbonada.
ResponderEliminarLa canción de Verve es muy buena, pero es un plagio:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=P1nvAeoq9Yc
que a su vez es una versión de los Stones:
http://www.youtube.com/watch?v=BzZHmHqEE7k
Ya ves, Cota, supongo que así tu artículo se ilustra mejor... o no?
No.
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