Peligro mutante

Habrá visto usted esos carteles que se han pegado últimamente por la ciudad con un inquietante lema: “O Liceo Mutante non é un crime”. El Liceo Mutante en efecto no es un crimen. Es una asociación cultural que tiene todo lo que debería tener una asociación cultural: nada de patrocinios, nada de subvenciones, autofinanciación, autogestión y un programa de actividades frenético con una cobertura que abarca ciclos de cine, exposiciones, teatro, conciertos, taller de serigrafía, cursos de guión y hasta de ganchillo, si me descuido. 

Esa cultura no institucionalizada y alternativa molesta a nuestros gobernantes, no entiendo por qué. El Concello ha emprendido una fabulosa cruzada contra el Liceo Mutante, obligándoles a suspender su principal actividad, los conciertos, porque, dicen, su local no cumple la normativa y un día vamos a tener aquí un Madrid Arena. Yo he estado en su local y no me lo parece. No es el palacio de Versalles, pero si algún día muere alguien en una avalancha en Pontevedra no será en el local del Liceo Mutante, antiguo Club Cultural de Salcedo, donde ya se celebraban conciertos hace medio siglo sin que en todo este tiempo haya peligrado ni la vida de un mosquito. Sigue leyendo en Diario de Pontevedra. Peligro mutante.