Desde sus primeros trabajos, casi siempre a las órdenes de Sergio Leone y Don Siegel, hasta hoy, (acabamos los correctores de ver "GranTorino"), la evolución de Clint Eastwood, como actor, ha sido prácticamente inapreciable. Y es que ya era un gran intérprete en sus inicios. Como productor y director, ha llegado a convertirse en el más grande de nuestros tiempos. Desde "Medianoche en el Jardín del bien y del mal" hasta hoy, solamente hace obras maestras, sin paliativos.
Por otra parte, ha hecho evolucionar a su personaje (Clin Eastwood siempre hace el mismo personaje, igual que Woody Allen hace el suyo), hasta alcanzar la perfección. El personaje total.
Clint Eastwood ha conseguido que su personaje se vaya humanizando sin perder su sentido de la justicia. Hasta hace unas décadas el personaje no sufría demasiado. Mataba a los malos sin obtener a cambio recompensa personal alguna. Simplemente, imperaba la justicia o su concepto de ella. Hoy, el personaje de Clin Eastwood busca otras maneras de administrar justicia, ofreciendo a cambio un enorme sacrificio personal y obteniendo de ello un importante premio no material. Pero en esencia, sigue siendo Harry Callahan, un tipo duro e invulnerable, siempre solo, que vive en un mundo igual de duro, solo e invulnerable.
Siempre me he preguntado, por cierto, que pasaría si mezcláramos en la misma película a los personajes de Clint Estwood y Woody Allen.
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