Paio Gómez Charino de Sotomayor. El trovador.

De Paio Gómez Charino de Sotomayor sabemos bastante para ser un pontevedrés que vivió en el siglo XIII. Fue brillante marino, Almirante de Castilla, Adelantado Mayor de Galicia, Señor de Rianxo, valiente soldado. Miembro de la casa de Sotomayor, llegó a tener gran influencia en la corte de Castilla. Participó activamente en la toma de Sevilla, y fue recompensado con el señorío de Moguer.

De su poderío económico da fe su magnífico sepulcro con estatua yacente que tenemos en la iglesia de San Francisco, en Pontevedra, cuya inscripción reza así: "Aquí yace el muy noble caballero Payo Gómez Charino, el primer Señor de Rianxo, que ganó a Sevilla siendo de moros y los privilegios de esta Villa."

Se calcula que vivió cerca de 80 años, una barbaridad para la época y más hubiera vivido de no haber sido vilmente asesinado por un tal Rui Pérez de Tenorio. Participaba Gómez Charino en una mediación entre los infantes de Castilla, don Juan y don Enrique, cuando el tal Rui Pérez apuñaló por la espalda a Paio, causándole muerte instantánea. Tal era el aprecio que el infante don Juan sentía por nuestro Gómez Charino, que persiguió al asesino hasta Portugal y vengó la muerte de Payo matando con sus propias manos a Rui Pérez de Tenorio. Esos eran Infantes y no las de ahora, que no persiguen a nadie hasta Portugal para matarlo en persona. ¿Alguien ha visto a Doña Elena o a Doña Cristina persiguiendo a alguien por Portugal para matarlo? Pues eso.

Pero la faceta menos conocida de Gómez Charino es la que queríamos resaltar hoy aquí. Paio era, además de todo lo dicho, el primer trovador que se dio cuenta de que "amores" rima con "flores", como demuestran estos versos de su autoría:

As frores do meu amigo
briosas van no navío.
E vánse as frores
daquí ben con meus amores.
Idas son as frores
daquí ben con meus amores.

As frores do meu amado
briosas van en o barco.
E vánse as frores
daquí ben con meus amores.
Idas son as frores
daquí ben con meus amores.

Obsérvese que las otras rimas, "amigo" con "navío", y sobre todo "amado" con "barco" son ripiosas y forzadas. No así "amores" con "flores", el enorme hallazgo de Paio Gómez Charino de Sotomayor.

Tendrían que pasar varios siglos de avances literarios y tecnológicos, pasando por la invención del diccionario de sinónimos y rimas, hasta que algún otro grande descubrió las concordancias entre "coche" y "noche", o entre "caja" y "maja".

Gran tipo, Paio Gómez Charino de Sotomayor, soldado y poeta, impulsor de una de las rimas más fáciles y melosas de la historia de la literatura universal. "Flores" con "amores", repetida luego hasta el hartazgo.

Lo dicho. Gloria a nuestro trovador.


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