Fray Jacobo de Castro fue un señor que se dedicó, durante el primer tercio del siglo XVIII, a escribir una singular guía de conventos y monasterios de España. El resultado de su trabajo fue publicado en 1722 bajo el título "Arbol Chronológico de la Santa Provincia de Santiago". Repasa, una a una, la historia de cada edificio eclesiástico, reseñando lo más sobresaliente que, a su juicio, sucedió en él. Del Convento de Santa Clara, en Pontevedra, aparte de la fecha de su fundación que sitúa en 1271, en el mismo lugar que ocupa hoy, dice Fray Jacobo que aquel día, estando las primeras monjas en oración "le señalaba el cielo con caracteres de luces". Éste podría ser el primero de los milagros atribuibles a Santa Clara en Pontevedra, si bien hemos de abstenernos de afirmar tal cosa, pues Jacobo no parece sorprendido al contarlo, por lo que acaso achaque el suceso a un fenómeno natural como una lluvia de meteoritos, o al accidente de un caza del ejército del aire, o eso.
El segundo suceso extraño, éste sí milagroso, sirva de escarmiento a todo aquel lector que pretenda agredir a una abadesa:
"(...) sucedió que reprehendiendo la Prelada à una Religiosa un defecto, fue tan poco el sufrimiento o tan ciega la irreverencia de la súbdita, que levantò atrevida la mano contra su Prelada; mas de repente le quedó yerto el brazo con intensos dolores, que le duraron toda la vida, teniendo en ellos un perpetuo despertador de su arrepentimiento y todas un vivo exemplar castigo contra quantos no guardan à sus superiores el mas debido respeto".
Y ese es el milagro de Santa Clara en Pontevedra. Cierto que no tiene la entidad de otros milagros sucedidos en otros lugares, pero es nuestro milagro y lo queremos y estamos tan orgullosos de él como si fuera un milagro rubio, alto y guapete que estudia ingeniería. Y a mí me parece magnífico que la Virgen deje el brazo yerto a quienes quieran agredir a una abadesa. Si tú tienes en mente agredir a una, toma buena nota, y piensa que te quedará el brazo yerto, como debe ser. Y tendrás dolores en tu yerto brazo. Además, lo tuyo no es normal. ¿Para qué quieres agredir a una abadesa? Estás mal de la cabeza, tío, estás como una cabra. Ojalá te quede el brazo yerto.
En el Santuario de Fátima se apareció la Sma Virgen a Lucia, y ése no es Milagro menor, además de incluirle en el contexto de los eventos directos de Fatima.
ResponderEliminarCon orgullo y respeto tal, es algo que lo agradecerá el mismo Fray Jacobo de Castro, sin duda alguna.En el Santuario de Fátima, en la diáspora de los eventos de Fatima, se apareció la Sm Virgen a Lucia, y éste tampoco es un Milagro menor, además de incorporar a Pontevedra en dichos acontecimientos.Y si Pontevedra está, es porque el Cielo nunca da puntadas sin hilo.
ResponderEliminarGracias por tan loable apunte.