Epístola de los tesalonicenses a Pablo.

Adelphos, en nombre de la ciudad de Tesalónica a Pablo, en Dios, nuestro Padre, y en el Señor Jesucristo. Gracia y paz sean contigo de parte de Dios Padre y del Señor Jesucristo.

Grande alegría hemos tenido al recibir tu epístola, venida con el hermano Timoteo. Esperábamos tu visita, mas hemos sabido que asuntos más importantes te retienen en Atenas.

Pero tras la marcha de Timoteo, algunos pasajes de tu carta nos mantienen sumidos en grandes tribulaciones y contradicciones, hasta el punto de que, en el momento presente, la comunidad cristiana de Tesalónica está a punto de reventar en mil pedazos, para alborozo de los romanos, que observan con perplejidad nuestros últimos actos.

Dices en tu carta (5-6): "Por consiguiente, no durmamos como los otros, sino que estemos vigilantes y vivamos sobriamente."

Algunos hermanos, confundidos por Satanás y liderados por Demetrius, han dejado de dormir, y más que eso, recorren la ciudad de día y de noche fustigando a quienes duermen. Los romanos les han cedido látigos y Demetrius y su gente van casa por casa buscando cristianos dormidos. A los reincidentes los crucifican. De tal modo, los cristianos no pegamos ojo en Tesalónica desde que nos llegó tu epístola. Rogamos a Dios Padre y a nuestro Señor Jesucristo que esta respuesta te llegue con prontitud y aclares a Demetrius de una maldita vez que los cristianos de Tesalónica tenemos el mismo derecho a dormir que los de Judea. los filipenses, los colonenses, efesios, corintios, etc.

Debes comprender, amado hermano Pablo, que apenas hace unos meses que hemos fundado nuestra iglesia y somos nuevos en esto del cristianismo. Bastante tenemos con las persecuciones de los romanos y su manía de llevarnos al circo para ser devorados por las fieras como para tener que aguantar al hermano Demetrius privándonos del sueño.

También dices en tu epístola (5-11): "Así, pues, consolaos mutuamente y edificaos unos a otros, como ya lo hacéis."

Te agradecería, ¡oh, Pablo!, que fueses en adelante más explícito en los mensajes que envías en tus epístolas, pues yo mismo, Adelphos, no sé qué demonios has querido decir con eso. Demetrius, que lleva, como todos, tres semanas sin conciliar el sueño, se ha tomado al pie de la letra tu frase. Está empeñado en construir un edificio humano, lo cual es de todo punto imposible, y ni Dios nuestro Padre podría realizar tan estúpida empresa. ¿Qué carajo significa eso de "edificaos unos a otros"? Hay ahora mismo más de cien cristianos muertos de sueño tratando de formar un edificio humano de tres plantas. Los más fornidos se sitúan abajo, y sobre sus hombros los más delgados. Por encima de ellos se suben mujeres y sobre ellas los niños.  Eldoris, nuestra querida hemana a quien conoces muy bien, está ahora mismo tratanto de hacer de arco sobre la puerta de entrada. El edificio se desploma cada dos por tres y ya tenemos varios hermanos y hermanas con huesos partidos, tres muertos y multitud de contusionados.

Para rematarlo, dices (5-22): "Probadlo todo y quedaos con lo bueno". No será necesario que os explique el efecto que esa frase ha producido en Demetrius y el resto de los hermanos. Tesalónica es un caos. Alguien ha encontrado unos hongos, los ha probado y le han parecido buenos. Así que tenemos a toda la comunidad drogada, muerta de sueño y tratando de construir un edificio humano.

Comprenderás que tal situación es una enorme prueba para nuestra fe. Los pocos que no siguen a Demetrius se han echado en brazos de los romanos, renegando de nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo. Y, a este paso, o recibo noticias tuyas en breve, o seguiré el mismo camino. Bastante tenemos ya con correr cada día el riesgo de acabar en las fauces de un león como para soportar ahora esta locura.

Con esta epístola te envío un vídeo de Madman's Diary. Es un magnífico grupo pontevedrés. El tema es instrumental, por lo que te perderás la impactante voz de su vocalista, una chica que canta con un chorro de voz increíble. Como podrás comprobar, tienen un directo arrollador.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea contigo.