Hola Rodrigo.Me ha gustado la historia.Y me gusta tambien la presentacion y la despedida.El tal Pantaleao era un impresentable, la historia no lo es.Un abrazo.
Menino en portugés es un niño, y puto también. Un mote redundante, que hace pensar que el sujeto tendría facciones aniñadas. Supongo que se valdría de ellas para engatusar a sus víctimas.
Hola Rodrigo.Me ha gustado la historia.Y me gusta tambien la presentacion y la despedida.El tal Pantaleao era un impresentable, la historia no lo es.Un abrazo.
ResponderEliminarEso nos demuestra que ese tipo de salvajes no son producto de una sociedad determinada, sino que están en todas partes y épocas. Descorazonador.
ResponderEliminarMenudo burro, pero tiene razón Pacorro. De estos los hubo y los hay hoy en día.
ResponderEliminarEl documento dice lo que yo creo que dice? pues si que eran explícitos, habría que leerse las 152 páginas
ResponderEliminarPois parece que o documento pon o que parece que pon. Meu deus.
ResponderEliminarEsta es una historia muy chunga :-( haces bien en deshacerte de ella
ResponderEliminarEstá claro por qué le llamaban el galego pero por qué el menino puto?
ResponderEliminarCuando vomitas una historia de este pelo te debes de quedar bien tranquilo.
Menino en portugés es un niño, y puto también. Un mote redundante, que hace pensar que el sujeto tendría facciones aniñadas. Supongo que se valdría de ellas para engatusar a sus víctimas.
ResponderEliminarNon son capaz de atopar o documento en cuestión, poño a referencia no buscador da Torre e non aparece.
ResponderEliminarYa entiendo lo de la Santa Inquisición, realmente, para estos casos tenía utilidad, que pena haber perdido tan Santa solición.
ResponderEliminarAnónimo de la 1:52, prueba a buscar en los archivos digitales de la Torre de Tombo por el nombre Pantaleão da Costa.
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