lunes, 7 de febrero de 2011

Moa, Losantos, Dragó



Estaba yo a primera hora en la comisaría para renovar mi DNI. Como no tenía cita me tuve que poner en la cola de los no previsores y no teniendo un periódico a mano ni nada con lo que entretenerme me puse a pensar en aquello que sin yo pretenderlo me vino a la cabeza. Alguna de esas extrañas sucesiones de ideas imposibles de reconstruir me trajo a la mente a Pío Moa. Supongo yo que al estar en una comisaría mi cerebro relacionó ese lugar con un secuestrador, atracador y asesino confeso. Pío, cuando militaba en el GRAPO hacía esas cosas de terroristas y ahora nos dice lo que hay que hacer con los etarras, que si se lo hubiesen hecho a él no tendríamos que aguantarlo ahora, dicho sea de paso.

De ahí me fui a Sánchez Dragó, pederasta orgulloso y otro de los ideólogos del ultraliberalismo español. Antiguo militante comunista, propugnaba el advenimiento del marxismo puro como solución a nuestros problemas y los del resto de la humanidad.

Completé la terna con Jiménez Losantos, el de la foto, otro igual, maoísta, uno que pasó por miles de partidos de ultraizquierda antes de devenir en salvapatrias chillón. De lo que resuta que los intelectuales, por decir algo, de la derecha de la derecha de la derecha, siguen siendo igual de ultras e intransigentes que cuando llevaban melenas, patillas y pantalones de campana, pero desde el bando de enfrente. O sea, que no han cambiado tanto.

El porqué de que alguien que se jugaba la vida y la libertad en la lucha antifranquista se dedique luego a glosar la memoria de Franco es algo que escapa a mi entendimiento. En el caso de Pío Moa, además de jugarse la vida y la libertad, arrebataba las de otros, literalmente a martillazos. Puede que sean víctimas del Síndrome de Estocolmo, digo yo, o puede que no, pero el caso es que no deja de ser coherente que traten de arreglarnos la vida por las buenas o por las malas, que es lo que han hecho desde siempre, y da igual que lo hagan levantando el brazo izquierdo con el puño cerrado o el derecho con la mano abierta, si al fin lo que pretenden es dar una hostia. Eran antidemócratas entonces y lo siguen siendo ahora.

Lo que está claro es que el que es un imbécil lo es para toda la vida, milite donde milite.

7 comentarios:

  1. Grande no grandísimo, como siempre!!

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  2. Este no era el blog en el que no se habla de política???

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  3. Y lo es, y lo será. No escribo sobre política. Escribo sobre otras cosas, como he hecho hoy.

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  4. Esto no es hablar de política, cohones.

    Me ha encantado, jefe.

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  5. Alegría del Hogar8 de febrero de 2011, 14:07

    Así se habla!! Buenísimo Glub

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  6. Moi ben, Glub!!!!

    No fai falla enganir nada mais.

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