jueves, 17 de febrero de 2011

Y Vargas Llosa no me quitó el albornoz.



Una de las cosas que tiene esto de escribir es que a veces te llevan a sitios. El pasado fin de semana, por ejemplo, me llevaron a Madrid, y me incorporaron a la gira de presentaciones de Mokámbo. Aromas de Libertad, grandísima novela de Victoria Evita Ika.

Nos metieron en un hotel lleno de estrellas y una vez allí me dieron la tarjeta de una suite. Yo tomé posesión de la suite como un hacendado brasileño recorriendo sus dominios, pero al rato me convencí de que se trataba de un error. Aquellas habitaciones, que eran varias, pensé, no eran para mí. Seguramente esas habitaciones eran para Vargas Llosa, que se encontraba también en Madrid y que, víctima de la negligencia de un recepcionista, estaría encerrado en el cuarto de las escobas.

Yo imaginé que en cualquier momento se presentaría Vargas Llosa para sacarme a hostias de allí, e hice lo que hay que hacer en casos así: puse en la puerta el cartel de no molestar y me atrincheré; luego cogí todo aquello que uno puede llevarse de un hotel sin ser considerado un ladrón y lo metí en la maleta, a saber: el kit dental, el kit de afeitado, la esponjita esa para abrillantar zapatos, el peine, los botecitos de gel y champú, el mando de la tele, los cuadros, la pantalla de plasma y la bañera. Eso se suele hacer el último día, justo antes de entregar la habitación, pero como a mí me iba a echar Vargas Llosa, fue lo primero que hice. Comprobando que el albornoz y el gorro de ducha no cabían ya en la maleta, decidí llevarlos puestos. El albornoz me lo até con un triple nudo marinero. Cuando venga el  hijoputa de Vargas Llosa, le dije a mi amada, me quitará la habitación y la dignidad, pero el albornoz no me lo quita ni Dios. Yo me voy al cuarto de las escobas con la cabeza muy alta (gracias al gorro de ducha) y el albornoz puesto.

El viernes por la tarde hicimos una presentación de la novela en el Hotel de las Letras. Luego hubo un cocktail, que es como hacen las cosas en Madrid, no como aquí en Pontevedra, que cuando presentamos un libro no invitamos ni a un yogur en el Gadis.

El peor momento lo viví ese viernes a la noche, cuando de vuelta al hotel fui a recepción para pedir una clave wi-fi. El recepcionista, al darle yo el número de mi suite me miró de arriba a abajo y me dijo que era imposible que yo tuviera esa habitación. "Ahora -me dije- es cuando aparece Vargas Llosa para matarme a escobazos, y yo sin el albornoz." Finalmente me dio la clave y me metí corriendo en el ascensor.  El sábado en la Fnac de San Sebastián de los Reyes repetimos acto. Fue todo muy fácil, porque cuando una novela en grandiosa, como la de Victoria Evita, sobran cosas buenas que decir de ella sin discurrir demasiado.

En la imagen superior estoy con Victoria Evita Ika y Bianca Santander, excelentes anfitrionas y artistas, las chicas de Ivanga Blue. Bajo estas líneas, espectacular y exótica belleza africana (a la derecha, de verde), con Victoria Evita, Nina Mbulito y Tina Massey. Vargas Llosa debe seguir en el cuarto de las escobas.


Y finalmente, un vídeo de Ivanga Blue, la música con clase que hacen Bianca y Victoria.

12 comentarios:

  1. Queremos una foto tuya en albornoz y gorro de ducha!!!!!!!!

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  2. Estuviste bien acompañado por lo que se ve. Yo no quiero ver esa foto tuya en albornoz, por favor

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  3. jajaja grande Glub, yo también quiero verte en albornoz XDD

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  4. Somos mayoría.Necesitamos la foto en albornoz.
    La canción me gusta mucho.

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  5. Sácame de aquí, cabroooooooon!!!!!!!!!!!!!!

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  6. Eu son dos que non quere verte en albornoz. Polo demáis, é un pracer ver que un escritor pontevedrés participe en actos culturáis dentro e fora da Galiza. Non sodes moitos os que dende Pontevedra facedes cultura e menos que vos chamen de fora.

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  7. Partiendo de la base de que a lo largo de mi existencia ya te he visto en repetidas ocasiones con tal atuendo, no insistiré como otros en rogar la exposición de dicha imagen, sin embargo si haré hincapíe en que te explayes mas en lo referente a tu encuentro con el recepcionista pidiendo la clave del wi-fi y lo que provoca la ingesta alocada de ostras..... aunque me conformo con lo del wi-fi, hay un número relativamente elevado de gente a la que le elegré la noche del sabado contando lo acontecido.

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  8. Ay, Bolinga, necesitas invitarme a una cena para que cuente eso con detalle, pero como en lo que va de año ya fui a tres cenas de esas, tendrá que esperar al menos un mes o dos, que voy saturado. En cuanto a mi imagen en albornoz, no dejes que la envidia te ofusque. Lo mejor de mí lo doy en el momento en que me lo quito y dejo ver mi hercúleo cuerpo.

    Besos a todos.

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  9. Me encanta ese grupo Ivanga Blue, ya lo conozco de otro video que colgaste aquí, buen gusto

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  10. As que queríamos verte en albornós, aghora melhor queremos que cho quites. Estanos a provocar, e aghora non hai volta. Xa sabes, foto en cirolas xa.

    Bolingha, eu tamén quero unha sea na túa casa, hai que levar albornós? Seghuro que son festas salvaxes, que caladinho o tinhas.

    Apertas

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  11. Y yo me lo perdí por cumpleañero, en fin me habria encantado verte en "albornos". Desde luego la compañia es estupenda.
    Un saludo

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  12. Coincido plenamente con Bolingas, el resto, se ve que no tuvieron la desgracia de observarte así.
    Sobre lo del Wi-Fi (que supongo es ´´without-finura´´) tampoco creo que valga la pena profundizar.
    Solo pido, encarecidamente, que ya que tu no usas el Kit de afeitado, me lo guardes para mi siguiente visita, ya veis que en los aviones no puede uno llevar un arma tan peligrosa.

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