martes, 29 de marzo de 2011
Nuestro hombre en Libia
Mustafá Mohamed Abdel Jalil, que es el señor de la foto, es nuestro hombre en Libia. Es el líder de los rebeldes y es quien traerá la libertad al pueblo amigo. Hasta hace dos meses era el ministro de justicia de Gadafi. Como sabemos en Occidente, durante su etapa como ministro, la justicia en Libia mejoró notablemente, hasta convertirse en la envidia de cualquier país democrático. En Libia la justicia funcionaba muy bien gracias a Mustafá.
Cuando alguien era sospechoso de algún delito, el fiscal, el defensor, el juez, las víctimas, y el propio acusado, cogidos de la mano, entonaban hermosos cánticos polifónicos y sólo cuando el reo era declarado culpable tras un juicio con todas las garantías procesales que uno pueda imaginar, le metían en una prisión muy chula, con celda individual, sala privada de cine y jacuzzi. Los jueces eran independientes y en Libia no había ningún preso político, porque oponerse a Gadafi no sólo no era delito, sino que, más aún, era un acto merecedor de grandes honores y el disidente recibía una gran condecoración de oro y brillantes y un abrazo de Mustafá y del propio Gadafi, y todos cantaban cogidos de la mano.
Hasta que un día Gadafi se volvió malo, hace dos meses de eso. Antes Gadafi era bueno, por eso Mustafá era su ministro de justicia, pero el día que Gadafi pasó de ser "el líder libio" a ser "el dictador libio", ese día Mustafá dimitió y se cambió al bando de los rebeldes. Ahora Mustafá dice que tiene pruebas del atentado de Lockerbie en el que murió mucha gente asesinada por Gadafi. Mustafá no sabía nada de ese atentado hasta hace unas semanas, pues de haberlo sabido jamás hubiese sido ministro de Gadafi. Mustafá es bueno y sólo quiere que todas las libias y todos los libios canten cogidos de la mano y bailen y sean felices.
Ahora, para conquistar una ciudad, Mustafá y sus rebeldes en lugar de balas utilizan flores perfumadas y poemas, así no mueren civiles. Mustafá quiere a la humanidad y por eso hace dos meses dimitió como ministro de Gadafi y se hizo demócrata de toda la vida. Y nosotros queremos a Mustafá porque es muy bueno. Por eso le ayudamos.
Podemos ver en exclusiva ofrecida por Glub el nuevo himno de la Libia libre, interpretado por Mustafá en compañía de los miembros de su futuro gobierno democrático en el que, como apreciaremos, están representados miembros de todas las tribus y minorías libias, como tiene que ser.
Etiquetas:
Humor
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¡Qué fuerte!, mi ex jefe nacional de ventas es igualito que éste pero sin turbante. Este Mustafá es un hijoputa. Le delata el fenotipo.
ResponderEliminar(A los occidentales lo único que nos importa, es que nos dejen vía libre con el gas y el petróleo. Si éste pacta que nos la va a seguir dejando, pues por eso le ayudamos. Está claro. Cualquiera que crea que el apoyo internacional es por causa humanitaria, debería volver a subirse al cuadro del que se cayó. Cada uno al suyo)
Ojalá que en vez de la etiqueta "humor" llevara la de "realidad".
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Gata Chopada y con Glub, el unico interés es el económico y si para eso tenemos que apoyar a otro dictador pues lo apoyamos. Muy buena la canción
ResponderEliminarY con Denosiña que acabo de leerlo
ResponderEliminarEh!!! ecribi un comentario y no sale asi que lo vuelvo a poner a ver si va
ResponderEliminarMuuuuuy buena la cancion y el post XDDDDD
Si señor, viva a xente!
ResponderEliminarAsi nos vai a nos e asi vai o probe povo libio, en mans de dictadores postos e repostos por Occidente.
Viva a xente e viva a Alianza Internacional!!!
Yo estoy a favor de esta intervención, pero debería haber garantías de que Libia tendrá reformas democráticas empezando por unas eleccione libres.
ResponderEliminarArturo, aposto o que queiras a que eso das eleccións libres en Libia non o verán os teus ollos.
ResponderEliminarOriente Medio lleva tiempo siendo una bomba de relojería (en este caso el reloj es de arena del desierto).
ResponderEliminarY Siria? nadie dice nada?