martes, 14 de febrero de 2012

Los mayas y el fin del mundo



El próximo 21 de diciembre no se acabará el mundo. Quienes sostienen que sí, que en esa fecha viviremos nuestro último día se basan en dos premisas falsas: una, que los mayas eran gilipollas; y otra, que lo somos también todos los demás.

Nadie se dedica a profetizar lo que sucederá dentro de tres mil años por la sencilla razón de que ese tipo de profecías carecen de todo sentido y de toda clientela. A nadie le importa un carajo lo que sucederá en tres mil años. Lo que en primer lugar preocupaba a los mayas, como a nosotros, es qué iban a comer al día siguiente. Luego, si llovería o no dentro de un mes, y así. Nuestra preocupación (la del ser humano) puede tener un horizonte de tres, cuatro generaciones como mucho. Lo que le suceda a nuestros descendientes dentro de quinientos años nos trae sin cuidado, exactamente como a los mayas.

Los mayas, que por cierto no fueron capaces de pronosticar ni el final de su propia civilización, lo que dice algo de sus cualidades como adivinos, no se dedicaban a profetizar el fin del mundo: "El mundo se acabará dentro de unos 3.000 años, concretamente en 2012, y además en diciembre. Y será el día 21, para más datos. Están ustedes avisados."

Lo que los mayas tenían era un calendario que marcaba ciclos basados en la observación de las estrellas. Cuando un ciclo terminaba daba comienzo el siguiente, igual que para nosotros el siglo XIX dio paso al XX y éste al XXI. Nada más ni nada menos y el que diga otra cosa, o miente o es un crédulo. El que miente, dicho sea de paso, lo hace para vender libros al crédulo, o para inflar a su costa la audiencia de su programa de televisión.

Los mayas, como todo el mundo, trataban de explicar a través de la religión lo que no comprendían con la ciencia, de ahí que sacrificaran animales o humanos a sus dioses para vencer en una guerra o para pedir lluvias. También horadaban sus pollas con espinas, pero no tenían ni puñetera idea de cuándo ni cómo se acabará el mundo, como no la tenemos hoy. Pero las probabilidades de que suceda en la fecha señalada por los invitados de Iker Jiménez son simplemente despreciables, por no decir inexistentes. Están ustedes avisados.


5 comentarios:

  1. Me he reído "un poco", Cota, como siempre. Tienes correo.

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  2. Leído y contestado. Apertas, maestro.

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  3. Pues según el cardenal colombiano Castrillón Hoyos al Papa le queda de vida hasta noviembre porque se lo quieren cargarrrrrrrrrrrr...los mayas

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  4. Por qué te crees que visita Mexico, pues para negociar con los mayas...y evitar el magnicidio

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  5. Que esto se va a acabar, ya está bien de cargarnos todo, nos toca a nosotros.
    Y, lo mas importante.
    ¿Seré yo el visitante 222222 de este afamado blog?Haré todo mi esfuerzo para conseguir tal meta. Por proximidad geográfica, cuento con el apoyo incondicional del pueblo Maya, mas bien, lo que queda de él.

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