Raquel del Rosario, la ambulancia.

En la mitología Griega, Morfeo era el dios de los sueños. Inspirados, es de suponer, por esa noticia, los componentes de El Sueño de Morfeo bautizaron así a su grupo. Craso error que analizaremos en las próximas líneas:

Como todos sabemos, el sueño es provocado normalmente por cansancio o por aburrimiento. También una situación de relajamiento puede llevarnos a un sueño reparador. Pero la voz de la cantante de El Sueño de Morfeo, Raquel del Rosario, creo que se llama, se parece terriblemente a la sirena de una ambulancia. Cansa, sí, pero como cansan los martillazos de un vecino que decide tirar un tabique mientras tratas de dormir una siesta. Eso no da sueño.

Hace dos o tres años pusieron de moda una canción.  Ella se ponía a chillar como una posesa:

-¡¡Te quiero para toda la vida, te quiero para toda la vida!!

Y uno pensaba: "Si de verdad lo quiere, ¿por qué le hace eso? ¿Por qué no para de gritar?" Cuando uno quiere a alguien no se pone a chillar como una ambulancia. Más que una declaración de amor parecía una maldición salida de las entrañas del infierno. Y la tía seguía gritando y gritando sin parar, repitiendo ese estribillo una y otra vez. Aquella canción no acababa nunca y parecía insistir en ese final como un bucle inagotable. Durante meses tuve una pesadilla recurrente en la que la cantante de El Sueño de Morfeo se enamoraba de mí y me chillaba durante horas aquel estribillo.  Poco a poco lo voy superando.

El Sueño de Morfeo se dio a conocer cantando con Fran Perea. Cantar con Fran Perea no es un delito, es verdad; son varios delitos. De ahí emprendieron una carrera similar a la de Al Capone, hasta llegar a la cumbre de la fama en la que están inexplicablemente instalados. Raquel del Rosario, si hubiera justicia en España, debería ser condenada a dejar de chillarnos. Luego nos preguntamos por qué Fernando Alonso corre tanto. Yo creo que iría igual de rápido sin coche.