viernes, 31 de diciembre de 2010
Propósitos para el nuevo año
Empezar a fumar y a beber.
Dejar para siempre el deporte.
Perder todos los puntos del carnet de conducir.
Cortar un árbol centenario.
Matar bichos.
Quemar cosas.
Quemar bichos.
Dejar de escribir de una vez mi novela.
Escuchar voces en mi interior.
Romper bichos.
Abandonar a mi gatito.
Engordar.
No conocer Venecia.
Patear bichos.
Tirar mis vinilos a la basura.
No estudiar ruso.
Tirar bichos a la basura.
Hacer el Camino, pero desde Santiago a Roncesvalles.
Dejar de ayudar a mi vecina anciana a subir la bombona.
Perder a mis amigos.
Atropellar bichos.
Volverme huraño y desconfiado.
Pasear por la calle hablando solo y gesticulando.
Anular mi suscripción a Greenpeace.
Ser captado por una secta satánica.
Olvidarme del niño al que tengo apadrinado en Ecuador.
Gritar.
A todos los que se han paseado por Glub, gracias, un abrazo y buen año 2011.
Esto que suena es, o era, Quatro d'Abril, desde Pontevedra, hoy escindido entre Amigos de Blas, de Roberto Calvo, y Marvel (Antón Cruces). De los dos esperamos oír hablar mucho y bien en 2011.
Etiquetas:
Humor
lunes, 27 de diciembre de 2010
La Virgen y San José, esos dos irresponsables.
Para la elaboración del presente microensayo nos basaremos en unos pasajes del villancico titutado Rin Rin, que sin duda el lector ha escuchado hasta la saciedad.
El título, Rin Rin, obedece a una costumbre arraigada entre letristas de villancicos de rellenar espacios con sonidos onomatopéyicos absurdos, entre los que también contaríamos ropo pom pom, o fun, fun fun, muy propios del género. Cuando el compositor no sabe cómo seguir una canción utiliza ese recurso, no muy lejano de otros conocidos en diferentes estilos musicales, caso del sha-la-la, del pop, o el oh yeah del rock.
Así, por ejemplo, en el caso que nos ocupa, el villancico empieza: "Hacia Belén va una burra, rin rin". Cierto que más propio sería que comenzase de la siguiente manera: "Hacia Belén va una bici, rin rin", pero eso ya no tiene solución a estas alturas ni es nuestra intención recomponer una letra popular escrita hace tanto tiempo por un adicto al cornezuelo del centeno.
Lo que nos interesa son unos versos concretos del villancico, aquellos que nos llevan a sostener la teoría que da título a este texto.
Sucede que en el portal de Belén han entrado unos ratones que roen los calzoncillos de San José. Dice así:
"En el portal de Belén rin rin (...) han entrado los ratones, y al pobre de San José le han roído los calzones".Sabemos, por otra parte, que la Virgen no se encuentra presente en ese momento. Lo sabemos porque casi inmediatamente, sigue la canción: "María, María, ven acá corriendo...". Si tiene que venir es porque no está. Así, caben dos posibilidades, a cual más terrible: una, que el niño Jesús, recién nacido esa misma noche, haya quedado solo en el portal al cuidado de una mula y un buey. No quiero ni imaginarlo. Vamos a descartar esa opción y nos quedaremos con la más generosa: el niño quedó al cuidado de San José. Un hombre incapaz de evitar que un puñado de ratones se dediquen a roer sus calzoncillos. Es momento de aclarar una cuestión. Si bien en el fragmento anteriormente reproducido se habla en pasado, "le han roído los calzones", inmediatamente después se demuestra que no es exactamente así. Por un lado, ¿para qué se requiere la presencia inmediata de la Virgen si los calzones ya están roídos? No se entiende esa urgencia si no vamos a la continuación de la trama: "María, María, ven acá corriendo, que los calzoncillos los están royendo". Es decir, los ratones roen en ese momento.
Y hay más. Conocida es la precaria situación en la que San José y la Virgen llegaron a Belén, buscando un sitio cualquiera en el que ella pudiera dar a luz. Sin dinero para pagarse un hospedaje. En esas condiciones, es de suponer que San José no tenía más que unos calzoncillos, los que llevaba puestos. Así, tenemos a la Virgen ausente mientras San José, que queda al cuidado del niño, permanece impasible mientras unos ratones roen sus calzoncillos. Puede que San José estuviese durmiendo en ese momento, pero de ser así, lo lógico es que en lugar de avisar a María dieran la alarma al propio José: "Oye, despierta, que te están royendo los calzoncillos". Eso sin contar con que cualquiera se despertaría al sentir unos ratones royéndole allí. San José, entonces, estaría borracho o drogado, pues de otra manera no se entiende. Eso explicaría el hecho de que fuese María, convaleciente de un parto, la que tuviera que ausentarse, pongamos para hacer un recado, como comprar más cornezuelo, mientras José permanecía en el portal. ¿Qué clase de gente era esa?
Y todo eso sucede, además, mientras el narrador pone y quita remiendos compulsivamente, ya que interrumpe constantemente el relato para contarnos: "(...) yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité". ¿Por qué hace semejante tontería? Lo ignoro, pero habremos de admitir que muy normal no es que una persona se entretenga en poner y quitar remiendos mientras observa cómo a un señor le roen los calzoncillos que lleva puestos. Podríamos continuar, pero vamos a dejarlo así. Quedémonos con la única conclusión posible: en Belén eran todos drogadictos.
Etiquetas:
Humor
viernes, 24 de diciembre de 2010
DECLARASIÓN DE INTENSIÓNS. Por Femia Castradora.
Por Femia Castradora.
Levo tempo dándolhe voltas á cabesa.As veses penso que tenho que faser cambios na minha vida. Alghúns son petisións do lector e outros son lideiras minhas:
-Meu nome. A mín ghústame, iso que vaia por diante. Síntome unha mulher realisada e cun fin na sosiedade. Logho hai quen propón que milhor me chame Dora Castro , Dora, a Mosa Agharimosa, e outros dos que non me lembro (ghrasias a Santano e Santa Companha polas suxerensias). Analisemos:
Dora Castro?, pois pode ser, pero non reflexa a minha personalidade. Hai que darlhe voltas. Pode quedar Dora, Castra Dora, coma Bon, Gheins Bon. Soa moi inghlés, e eu tiro mais para a casa.
Dora, a Mosa Agharimosa. Soa ben, pero lémbrame un pouco a Dora a Exploradora e eu xa non tenho idade para iso. Ademais, eu son moi de conxuntar nome e mais complementos e eu prefiro o bolso para levar o coitelo, se tenho que levar mochila non o tenho tan a man.
- O coitelo. É o meu instrumento de trabalho. Fai anos conhesín nun ghrupo de terapia á chamada pola prensa sensasionalista "A tola do Piolet". Tenho que reconheser que ese nome ten un aquel fino e distinghido. Piolet. Logho hai que considerar o choio que tes que faser. Ela carghábase ós seus mosos cravándolho sen mais. Para iso sí é indicado o aparelho e ademais queda moi eleghante. Coma o picaxeos, ighual, ighual. Para a minha afisión o milhor é o coitelo, onde vai parar. Tódalas minhas actuasións son limpas e dunha talhada, co coitelo afiado e acabando pronto. Alghúns nin se enteran.
- Axudar ó meu pretendente das ghaseosas a atopar o seu amor verdadeiro. Estiven dándolhe voltas e cheghei á conclusión de que o que nesesita é deixarse de parvadas e ir ó que ten que ir. Ou sexa, disirlhe ó que lhe leva o saborisante de limón que é o seu home. Están afeitos o un para o outro.
- Fareime un pirsin. Aínda non sei moi ben onde me o vou faser, pero vai ser un alisiente mais para os meus mosos. E para min tamén, xa que vou voltar ós meus anos de xuventude, transghresores e botados para adiante. Vou arrasar na sesión vermú das festas do meu pobo.
- Quero montar unha escola de sedusión para as rapasas novas. Coa minha esperiensia penso que podo serlhes de utilidade. As materias xa as tenho pensadas: a elesión do candidato; a importansia do cambio no home ou coma ghialo sen que se fagha notar; a convivensia, esa ghran desconhesida na parelha; e para rematar: cando xa non ten caso seghir, cóma desirlho sen ferilo e quedar coma amighos.
Para empesar, chegha. Se despois quero faser algho mais, irei vendo. Sempre remato a Noiteboa dándolhe voltas á cabesa para ver que podo melhorar. Aghora tenho que deixarvos. Hai un home cunha funda de trabalho colorada no meu telhado, parese que quere entrar na casa pola cheminea.Non sei coma fixo para subir tamén un carrinho e mais un bicho con cornos. Ese non sabe onde foi parar! Vou polo coitelo.
Apertas.
Etiquetas:
Femia Castradora
lunes, 20 de diciembre de 2010
Ratoon. Un cómic de Jano.
Ratoon es la nueva obra de Jano, recién publicada, ya en las librerías y el mejor regalo navideño que puedes hacer si de verdad quieres a tu pareja o a tus amigos.
En esta ocasión, Jano ha pasado de mis guiones (y ha hecho bien) para realizar lo que, en mi opinión, es su mejor obra hasta la fecha. Una genialidad de principio a fin. Con él he hecho Centolomán, O Peregrino Metido nun Saco y ahora Nacho Camacho, que nos publica Kiko da Silva en Retranca, aparte de algún encargo en el que estamos enfrascados. Además, ha hecho la portada de mi último libro. Por eso lo conozco y sé cómo trabaja: de una manera magistral. Jano está demostrando además que desde Galicia se puede hacer un producto cultural exportable al resto de España y otros países europeos. Y eso, queridos, es algo que la cultura gallega necesita como agua de mayo, tan empeñada como está en mirarse el ombligo. Y es que Ratoon es un personaje universal para un público de cualquier lugar. Jano se ha salido con Ratoon, un personaje divertidísimo, original, una creación de altura y una lección de creatividad.
Esta entrada la tengo a huevo, porque me ha tocado escribir el prólogo de Ratoon. Me lo han traducido al catalán y al francés, lo que me convierte, supongo, en el autor pontevedrés más traducido en 2010 tras el gran Manel Loureiro, otro gallego que exporta cultura. Claro que a él le traducen sus novelas y a mí estos párrafos de Ratoon, pero estoy tan orgulloso de mi texto para Ratoon como Manel de sus Apocalipsis Z.
Ahí va el texto del prólogo de Ratoon:
"¿Qué puede enseñarte una rata?Ratoon sale de las alcantarillas de tu ciudad y te ofrece una visión cargada de sentido común sobre la especie a la que perteneces.
Despojada de prejuicios, simplemente cargada de una curiosidad infinita, la rata te examina, te evalúa y te interpreta. Y sus conclusiones son sorprendentes.
Ratoon puede mostrarte algo que desconoces sobre ti mismo: una nueva perspectiva que nadie con el que puedas mantener una conversación te podrá comunicar jamás.
A fin de cuentas, todos tenemos algún conocido que nos entiende menos que Ratoon, o nos entiende peor. Quizás nuestro cerebro es demasiado sofisticado para comprender al homo sapiens. Por eso, Ratoon se convierte para nosotros en una muda y visionaria solución de futuro. Puede que, tras conocer a Ratoon, la opinión que tienes sobre ti mismo cambie para siempre. Algunas veces se hace necesario que alguien se ría de nosotros. No hay manera más eficaz de aprender a conocernos y reírnos de nosotros mismos.
Y resulta que somos tal como nos ve Ratoon: unos seres ridículos, absurdos, prepotentes y egoístas que siempre buscamos la solución más compleja al problema más sencillo y nos creemos demasiado inteligentes. Por eso no nos entendemos.
Rodrigo Cota.De la mano del Jano, Ratoon te ofrece la ácida visión de una rata lista que nos demuestra que el sentido de la vida es mucho más simple de lo que creemos."
No te pierdas a continuación el vídeo de presentación de Ratoon, en el que Bang Ediciones, la empresa editora de Ratoon, nos ofrece un avance de la última obra de Jano.
Etiquetas:
Ratoon. Por Jano
sábado, 18 de diciembre de 2010
QUENES SOMOS?, DE ONDE VIMOS? Por Femia Castradora
Por Femia Castradora.
Nadal, tempo de aleghría, bós sentimentos e todo iso que todos xa sabemos. Eu vou ó meu.
Eu quero desiros que dende que estou convidada neste blog, sempre me preghuntei coma seríades vos. Imaxino que alghún tamén se fixo esa preghunta conmigho. Eu, na minha vida cotiá non vou co coitelo ó aire. Non por nada, senón porque podo acabar nos calabosos de calquer xusghado. Eu o coitelo o levo no bolso e o saco cando fai falta. Por iso, seghuramente, mais dunha ves crusámonos pola rúa sin sabelo.
A mín tamén me pasa. Imaxino coma seredes vós. Por exemplo:
Lara. Imaxínoa coma unha rapasa aleghre, estudando fora da casa e pasándolo todo o ben que pode. Xa tinha frío en outubro, aghora debe estar conxelada. Aínda así síghelle sendo fiel ó seu botelhón. Ghústalle repartir bicos e morreos cando escribe.
Bolingha. Cando o conhesín estaba a pasar unha fartura de xoubas e logho descubrín que debíase á súa condisión de maqui. No monte non ten moitas ocasións de comer peixe, entón cando o ten diante, non sabe frear e logho anda a queixarse.
Ghalisán e Coco. Homes combativos onde os haia. Penso que por diante de todo están os seus prinsipios e non dubidan en defendelos. Non lles falta sentido do humor (seghide así). Son incondisionais do blog.
Ana N. É coma eu, nova incorporasión. Mulher discreta e amable. Dan ghusto os seus comentarios. Ah, tamén mira películas románticas.
Santano. Iste sí que é un tipo raro. Escribe a unhas horas pouco convensionais, aínda que aghora xa case non o fai. Tirón de ourelhas. A escribir, e cóntanos porqué escribes de madrughada soio. Non serás vampiro?
Santa Companha: Divertido e habitual dos comentarios. Quere faserme preghoneira da festa do cosido en Lalín. Apoio a proposta, así poderei ir a comer de balde cando queira.
Brianda. Nova nos comentarios. Temos que conhesernos mais , pero pareses boa rapasa. Se hai alghún moso que semelhe boa persoa, pásocho. Os outros ghárdoos para min.
Arturo: Tamén é unha nova incorporasión, pero cáeme moi ben. Vaime convidar a Solha ou o Alameda, quedou dito no anterior post. Ti verás...
Logho hai mais xente que pasa polo blog, pero que eu conheso menos e non podo desirvos moito. Logho tamén están os anónimos, os que animo a ponherse un nome, é mais divertido.
Pois nada mais. Soio avisarvos que vai a haber unha sea de Nadal virtual á que estades todos convidados. Cosido e licor café a esghalha.Tamén imos faser botelhón na leira, para que Lara non falte.
Pasádeo ben nestas datas.
Apertas.
Nadal, tempo de aleghría, bós sentimentos e todo iso que todos xa sabemos. Eu vou ó meu.
Eu quero desiros que dende que estou convidada neste blog, sempre me preghuntei coma seríades vos. Imaxino que alghún tamén se fixo esa preghunta conmigho. Eu, na minha vida cotiá non vou co coitelo ó aire. Non por nada, senón porque podo acabar nos calabosos de calquer xusghado. Eu o coitelo o levo no bolso e o saco cando fai falta. Por iso, seghuramente, mais dunha ves crusámonos pola rúa sin sabelo.
A mín tamén me pasa. Imaxino coma seredes vós. Por exemplo:
Lara. Imaxínoa coma unha rapasa aleghre, estudando fora da casa e pasándolo todo o ben que pode. Xa tinha frío en outubro, aghora debe estar conxelada. Aínda así síghelle sendo fiel ó seu botelhón. Ghústalle repartir bicos e morreos cando escribe.
Bolingha. Cando o conhesín estaba a pasar unha fartura de xoubas e logho descubrín que debíase á súa condisión de maqui. No monte non ten moitas ocasións de comer peixe, entón cando o ten diante, non sabe frear e logho anda a queixarse.
Ghalisán e Coco. Homes combativos onde os haia. Penso que por diante de todo están os seus prinsipios e non dubidan en defendelos. Non lles falta sentido do humor (seghide así). Son incondisionais do blog.
Ana N. É coma eu, nova incorporasión. Mulher discreta e amable. Dan ghusto os seus comentarios. Ah, tamén mira películas románticas.
Santano. Iste sí que é un tipo raro. Escribe a unhas horas pouco convensionais, aínda que aghora xa case non o fai. Tirón de ourelhas. A escribir, e cóntanos porqué escribes de madrughada soio. Non serás vampiro?
Santa Companha: Divertido e habitual dos comentarios. Quere faserme preghoneira da festa do cosido en Lalín. Apoio a proposta, así poderei ir a comer de balde cando queira.
Brianda. Nova nos comentarios. Temos que conhesernos mais , pero pareses boa rapasa. Se hai alghún moso que semelhe boa persoa, pásocho. Os outros ghárdoos para min.
Arturo: Tamén é unha nova incorporasión, pero cáeme moi ben. Vaime convidar a Solha ou o Alameda, quedou dito no anterior post. Ti verás...
Logho hai mais xente que pasa polo blog, pero que eu conheso menos e non podo desirvos moito. Logho tamén están os anónimos, os que animo a ponherse un nome, é mais divertido.
Pois nada mais. Soio avisarvos que vai a haber unha sea de Nadal virtual á que estades todos convidados. Cosido e licor café a esghalha.Tamén imos faser botelhón na leira, para que Lara non falte.
Pasádeo ben nestas datas.
Apertas.
Etiquetas:
Por Femia Castradora
miércoles, 15 de diciembre de 2010
El orgullo de ser vetado
Uno empieza a ser alguien cuando es vetado. Que te veten es mucho mejor que si te ignoran. Te vetan porque te temen o porque te odian, que normalmente viene a ser lo mismo, pues se odia aquello que se teme y viceversa.
El otro día me vetaron. Me llamaron de una emisora de radio para participar en un debate. Yo a la prensa siempre le digo que sí, incluso antes de saber para qué me llaman. Pero al día siguiente, cuando me puse en contacto con el director del programa, él todo jodido, me dijo que no podría ser porque me habían vetado. Puesto entre la espada y la pared, el hombre se arrimó a la pared, que es lo que hay que hacer en casos así. La pared es más confortable que la espada, digo yo. Finalmente, me dijo el de la emisora, el debate devendría en aburrido y mustio monólogo, pues el otro había decidido vetar a todos los que no fuesen su propia persona. "El problema es que le debo varios favores -dijo-, y no puedo decirle que no. Es un compromiso muy fuerte".
Tan mal lo estaba pasando el director del programa, a pesar de ser todo un veterano en estas lides, que al final casi le pido perdón yo a él. "No te preocupes, tranquilo, siempre me veta."
El que me vetó, cuyo nombre (Alfonso) no voy a consignar porque no viene a cuento, es un profesional del veto. Estamos a punto de montar una asociacion de vetados, que somos legión. En el mundillo, ser vetado por él es un grado, un galón que todos llevamos con orgullo. Los que no han sido todavía vetados suspiran por serlo algún día.
- ¿A ti ya te ha vetado? -preguntan.
- ¡Sí, un montón de veces! -responde uno restregando al novato la satisfacción por las narices.
- ¡Qué cabrón! ¿Y por qué coño no me veta a mí? -exclaman, con la envidia saliendo a raudales por cada uno de sus poros-. ¿Qué se habrá creído ese? -y recalcan el ese con enorme desprecio.
- Tranquilo, hombre, ya te vetará.
- ¡Sí, claro, ya me vetará, ya me vetará! Eso es muy fácil decirlo cuando a ti te veta siempre. ¿Y no puedes hablar con él y así, como quien no quiere la cosa, pedirle que me vete? Es que a su edad, cualquier día se nos muere y sin vetarme.
El otro día coincidimos con él en un acto cultural. Los vetados, haciendo piña, mientras él, en una esquina, hacía hatajo aparte con su familia, empequeñecía por momentos y nos fulminaba con la mirada. Fuimos todos a tomarnos unas cañas y luego, algunos a comer. Un momento grande. Pasados unos días, abordó a un conocido común: "¿Qué les pasa a todos? Nadie me saluda. Con lo que yo he sido."
Pero lo mejor es que hoy he recibido un correo suyo, que guardaré como un trofeo: "Querido amigo", empieza, y luego pasa a contarme que en breve se emitirá el programa en el que me vetó. Él no sabe que yo sé.
Así se veta. A lo grande, con dos cojones.
El otro día me vetaron. Me llamaron de una emisora de radio para participar en un debate. Yo a la prensa siempre le digo que sí, incluso antes de saber para qué me llaman. Pero al día siguiente, cuando me puse en contacto con el director del programa, él todo jodido, me dijo que no podría ser porque me habían vetado. Puesto entre la espada y la pared, el hombre se arrimó a la pared, que es lo que hay que hacer en casos así. La pared es más confortable que la espada, digo yo. Finalmente, me dijo el de la emisora, el debate devendría en aburrido y mustio monólogo, pues el otro había decidido vetar a todos los que no fuesen su propia persona. "El problema es que le debo varios favores -dijo-, y no puedo decirle que no. Es un compromiso muy fuerte".
Tan mal lo estaba pasando el director del programa, a pesar de ser todo un veterano en estas lides, que al final casi le pido perdón yo a él. "No te preocupes, tranquilo, siempre me veta."
El que me vetó, cuyo nombre (Alfonso) no voy a consignar porque no viene a cuento, es un profesional del veto. Estamos a punto de montar una asociacion de vetados, que somos legión. En el mundillo, ser vetado por él es un grado, un galón que todos llevamos con orgullo. Los que no han sido todavía vetados suspiran por serlo algún día.
- ¿A ti ya te ha vetado? -preguntan.
- ¡Sí, un montón de veces! -responde uno restregando al novato la satisfacción por las narices.
- ¡Qué cabrón! ¿Y por qué coño no me veta a mí? -exclaman, con la envidia saliendo a raudales por cada uno de sus poros-. ¿Qué se habrá creído ese? -y recalcan el ese con enorme desprecio.
- Tranquilo, hombre, ya te vetará.
- ¡Sí, claro, ya me vetará, ya me vetará! Eso es muy fácil decirlo cuando a ti te veta siempre. ¿Y no puedes hablar con él y así, como quien no quiere la cosa, pedirle que me vete? Es que a su edad, cualquier día se nos muere y sin vetarme.
El otro día coincidimos con él en un acto cultural. Los vetados, haciendo piña, mientras él, en una esquina, hacía hatajo aparte con su familia, empequeñecía por momentos y nos fulminaba con la mirada. Fuimos todos a tomarnos unas cañas y luego, algunos a comer. Un momento grande. Pasados unos días, abordó a un conocido común: "¿Qué les pasa a todos? Nadie me saluda. Con lo que yo he sido."
Pero lo mejor es que hoy he recibido un correo suyo, que guardaré como un trofeo: "Querido amigo", empieza, y luego pasa a contarme que en breve se emitirá el programa en el que me vetó. Él no sabe que yo sé.
Así se veta. A lo grande, con dos cojones.
Etiquetas:
El veto
sábado, 11 de diciembre de 2010
OS GHURMÉS E OUTROS ESPESÍMENES. Ou coma faser unha sea sen peperetadas.
Por Femia Castradora.
De sempre fun dada a faser seas, xantares ou merendas. O que sexa con tal de ter unha escusa para faser unha boa festa. Ghústanme os pratos sinxelos e saborosos.
Non entendo as deconstrusións, eu se como unha tortilha de patacas con ovos da casa quero masticala e non chuchala cunha palhinha coma se non tivera dentes. Os que inventan esas cousas tenhen o serebro líquido seghuro. A mín, o que me ghusta chuchar son as cabesas das sighalas ou as patas das sentolas cando lles dá por vir á minha casa, que é poucas veses.
Co bó que é rilhar no churrasco e ponherte ata a cabesa de molho, ou unha boa enchente de cosido. Aghora que co cosido sempre houbo na minha casa unhas liortas de medo cos temas: ghrelos ou repolo; gharbansos ou fabas; a cachucha, ponhémola ou non? Ponhemos, pero sen dentes, que por ahí non paso; con polo ou sen polo?; fasemos tamén bolos do pote?... E en ves dun cosido paresía que íamos toda a familia á gherra, cada quen ten os seus ghustos.
Aghora mesmo, estou que se me fai a boca augha pensando no bacalhau con colifror da cea de Nadal. A moita xente non lhe ghusta, pero hai que darlle unha oportunidade á nosa ghastronomía, abaixo o pavo ou o foie. Temos que reivindicar o capón (non sei porqué, pero inconsientemente sempre sentín predilesión por eses animais), a carne asada, o cabritinho, o ollomol ó forno... e outras cousas das que non me lembro aghora mesmo.
E as sobremesas, qué disir desas lambetadas? Pois o mesmo. Onde se ponhan unhas boas filhoas, unhas chulas de cabasa, ou mesmo unha torta de ghalhetas con chocolate que se quiten os petisús e as finesas paresidas.
Fai tempo tiven un moso que lle ghusaba meterse na cosinha e faser cousas raras coa comida. A min iso paresíame unha parvada, nunca lle vin a ghrasia a comer unha croqueta e que o mordela, saia fume coma se foras un draghón; ou que se lhe chame a un prato cun nome que ninghén entende: "sobor de cama de infusión de froitas da horta, lascas de perna de porco curada ó aire da montanha" e logho resulta que o que fasía era un puré de patacas cun pouco de xamón enriba. Nen que desir ten que me durou pouco ese home. Logho de estar con él recuperei a minha fighura de sempre.
Apertas.
Etiquetas:
Femia Castradora,
Humor.
martes, 7 de diciembre de 2010
Breve Historia de la Isla de Tambo
Sobre la Isla de Tambo, escribió Manuel García Morente:
"En medio de la ría, una isla, la Isla de Tambo, se mece entre las aguas como una ballena en descanso"La Historia de la Isla de Tambo, misma cuya imagen vemos arriba, transcurre paralela a la Historia de Pontevedra y su comarca. Diversas fuentes dan cuenta de una primera ermita fundada por San Martín Dumiense, obispo de Braga en el S. VI, e incluso hay quien supone en ese mismo emplazamiento un anterior templo pagano. Aunque obviamente no exiete soporte alguno que justifique esa suposición, tampoco es en absoluto descartable.
La fundación del primer convento se data en el S. VII, obra que se atribuye a San Fructuoso, quien también fundó el Monasterio de Poio, entonces benedictino (hoy mercedario). Dice la leyenda que Fructuoso llegó a Tambo caminando sobre las aguas, hecho que habremos de dudar seriamente, pero que en todo caso sitúa los orígenes de una primera población estable en la isla en tiempos muy remotos.
Esa fecha no desencaja con la noticia que nos habla de la presencia en el S. VIII de Don Opas como prisionero de Don Pelayo en la Isla de Tambo. Opas, obispo de Sevilla, actuó como embajador de los sarracenos ante Don Pelayo. Según cuentan algunas crónicas, Opas fue apresado por Pelayo y con idea de alejarlo del escenario de la contienda fue trasladado a Tambo, donde pasó una temporada antes de ser rehabilitado, lo que nos deja una historia con final feliz.
El primer documento que hace referencia a la isla es una donación del año 1105 hecha por el conde Don Ramón y referida por Sarmiento. En dicho documento se menciona a la isla como Thalavo. En 1116, en otra donación, esta vez a cargo de la mismísima doña Urraca, la llaman Tanavo.
En el S.XIII, en fecha anterior a 1270, tres caballeros de Pontevedra, llamados Juan de Magallanes (a quien supone Sarmieto posible antecesor del famoso navegante portugués), Paulo Sotelo y Benito de Bouzas se establecen como ermitaños en Tambo. La referencia en este caso la toma Sarmiento de Balthasar Porreño y sus "Linajes de Galicia".
Mucho después, nos ponemos ya en 1420:
"Hay un instrumento en Santa Clara en que uno manda tanto a los religiosos de Nuestra Señora o de Santa María de Gracia en la Isla de Taambo."Eso lo cuenta Fray Martín Sarmiento, que era un tío de fiar, quien afirma haber visto con sus ojos los citados documentos, y que era un gran estudioso que dedicó bastante tiempo a la isla. Él mismo da cuenta de otro papel, en el que en 1460 se cita a "fulano" Baldraes como "Hermitán" de Santa María de Gracia. Es de suponer que por aquella época, la isla era indistintamente mencionada como Tambo o como Santa María de Gracia. O de las dos maneras conjuntamente, como demustra otro documento, siempre citado por Sarmiento, que habla de dos frailes franciscanos establecidos allí en 1502 con permiso del Monasterio de Poio, también como ermitaños, en "Santa María de Gracia del Tambo".
En 1535 los benedictinos de Poio deciden dehacerse de la "toda la Isla del Tambo" en beneficio de Rodrigo de Portomariño, que era cura de Santo Tomé do Piñeiro. Pero por algún motivo, se dice que por la gran devoción que el pueblo tenía a la Virgen de Gracia, el Monasterio de Poio se arrepiente de su anterior decisión y en 1543 intercambia con Portomariño la isla por unas tierras en el propio Santo Tomé do Piñeiro, recuperando Poio la titularidad.
Sobre el origen del nombre de la isla, aunque hemos visto aquí una evidente evolución etimológica, el propio Sarmiento advierte que también fue llamada "Tumba", y no descarta que en época romana fuese utilizada como lugar de enterramiento, sosteniendo que era normal entre romanos y griegos utilizar islas para tal fin. Es cierto que no presenta documento ni fuente que lo acredite, lo que convierte tal afirmación en un mero supuesto, pero que en modo alguno debe ser descartado viniendo de Sarmiento, que nunca se equivoca.
Dejando en paz a Sarmiento, del que ya hemos abusado bastante, nos trasladamos a 1589, año en el que el famoso pirata Sir Francis Drake, de infausto recuerdo para nosotros, desembarcó en Tambo, arrasando e incendiando el convento y la iglesia. Las figuras que se encontraban en esta última fueron arrojadas al mar por el pirata. Una de ellas, la que representaba a la Virgen de Gracia, fue recogida por pescadores y trasladada a la ermita situada en el lugar de A Renda, donde aún hoy se venera como Virxe da Renda. Para nuestra fortuna, fue un noble de sangre gallega, Alonso de Sotomayor quien se encargó años después de vengar tamaño sacrilegio, derrotando a Drake en costas americanas, frente a Panamá, en la última batalla que libró el inglés, que se fue a la tumba como perdedor. Un caluroso abrazo a nuestro héroe Alonso de Sotomayor.
No fue la primera ni la última vez que los piratas utilizaron Tambo como escenario de sus ataques. En "Bayona antigua y moderna" obra escrita a medias por José de Santiago y Ulpiano Nogueira, publicada en 1902, se cuenta cómo el 26 de noviembre de 1610 dos barcos, el primero una carabela portuguesa cargada de azúcar y el segundo, un navío con carga de hierro, embarrancaron en Marín con idea de salvar sus cargas y naves de la voracidad de los piratas que los perseguían. Los piratas, que eran muy listos, abordaron las naves en tierra y sólo tuvieron que esperar a que subiera la marea para poner los barcos a flote y dirigirlos a Tambo, donde con total tranquilidad, durante dos días, procedieron a hacerse con la mercancía de ambas naves, valorada en 45.000 ducados.
El 4 de febrero de 1859 se pide al Consejo de Sanidad un dictamen relativo a la construcción de un lazareto en Tambo, que fue levantado poco después y que en 1867 ya se encontraba plenamente operativo, según podemos leer en el "Derrotero de las costas de España y Portugal", fimado en ese mismo año por un señor que se llamaba Pedro Riudavets y Tudury. La función del lazareto era la de poner en cuarentena a los marinos y pescadores ante sospecha de enfermedades. El lazareto fue trasladado posteriormente a la Isla de San Simón.
Parte de la Tambo pasó a manos de particulares después de la desamortización de Mendizábal. Fueron famosas las cacerías de conejos organizadas por Montero Ríos, uno de sus propietarios. A partir de 1889, Tambo fue utilizada durante unos años como penitenciaría militar.
A mediados del pasado siglo, la Isla de Tambo fue transferida a la marina, quien la utilizó como polvorín, hoy abandonado. En realidad, el mayor provecho que sacó el ejército a la isla fue el de utilizarla como playita veraniega para exclusivo uso de marinos y familiares. Un agravio que el pueblo de Poio, legítimo propietario de la isla, pudo apreciar a simple vista durante décadas.
Es necesario que el Concello de Poio recupere ya todas las competencias sobre la Isla de Tambo. La isla, a la que se le ha denegado su inclusión en el Parque Natural de las Islas Atlánticas, tiene un futuro tan grande como su pasado. La antigua capilla dedicada a San Miguel y el lazareto están en buenas condiciones para ser restaurados, y su cementerio medieval es casi único en la comarca. Y hay que tener en cuenta otra cosa: Tambo puede ser una auténtica mina arqueológica. Como mínimo, 14 siglos de nuestra Historia permanecen vírgenes de la voracidad constructora de los últimos años. Sin descartar una posible presencia romana que supone Sarmiento, hay evidencias para sostener que la isla pudo estar habitada a partir del S. VI como mínimo. Tambo puede contarnos mucho sobre la Historia de Pontevedra y su comarca. Por allí han pasado frailes, caballeros, ermitaños, piratas, apestados y presos. Y todo lo que dejaron ha permanecido libre del expolio sistemático y del urbanismo desaforado. Es muy probable que sigan allí los restos de uno de los primeros conventos construidos en Galicia, y de sus posteriores reedificaciones. Y puede representar para el Concello de Poio un atractivo turístico de primer orden. Tambo puede ser un maravilloso museo al aire libre que nos cuente nuestra Historia desde el principio de los tiempos.
No cometamos el error de Alfonso Pérez Nieva, un auténtico fulano a quien la isla le estorbaba la perspectiva. En una obrilla titulada "Por las Rías Bajas" este hombre que llegó a Ministro de ¡Bellas Artes!, escribía la siguiente sandez:
"¡Lástima que la mole de la Isla de Tambo corte la visual y destruya lo que de otra suerte resultaría una bahía magnífica!"¡Lástima que hayamos tenido que aguantar a ministros como tú!
Etiquetas:
historia,
Isla de Tambo
sábado, 4 de diciembre de 2010
Marela. Por Femia Castradora
Por Femia Castradora.
Coma recordo a primeira ves que a vin! Tróuxoma un moso ghandeiro que tiven xa fai anos. Pedíume en casamento e douma coma presente . Eu aghradesinllo moito mais que se me houbera reghalado un anel. Nen que desir ten que lle rexeitei a proposta. Eu non quero casar, prefiro ter mosos que venhan e, o mais importante, que se vaian logho sen faser ruido.
Coma era un reghalo, non o devolvín despois do rexeitamento e ademais, xa lle colhera carinho.
Chameina Marela. Era a vaca rubia mais fermosa que vira nunca.
Dende tenreirinha xa a acostumei a estar conmigho e fixémonos ghrandes amighas. Recoméndovos que se tedes oportunidade, tenhades unha vaca.
Eu ía tódolos días a faser fútin con Marela, para que non colhera quilos de máis e a sua losanía non se vira perxudicada. Daba ghroria vernos correr polos caminhos do pobo. Ata no verán houbo xente de fora que nos botaba fotos.
Aghora si, tamén tinha que faser sacrifisios para tela relusiente: aparte de ir polas corredoiras fasendo deporte, eu banhábaa no pilón e restregháballe o lombo con chapú de ovo Xeniol, que vai xenial para o ph do coiro cabeludo desa espesie en particular. Quedaba resplandesente coma o sol.
Tamén fasíalle as pesunhas para que poidera pisar con mais gharbo alá onde fora. Logho descubrín que lle ghustaba moito que llas pintara. O vermelho era a cor que máis lle ghustaba e eu sempre a complasía.
Qué ghuapa estaba Marelinha co seu pelaso dourado, as pesunhas resén feitas. E os cornos? qué vos vou contar dos cornos, botaba horas dándolhe pulimento para que foran os mais brancos de tódalas vacas do pobo. E logho tamén lle daba masaxes para que estivera mais relaxada e poidera desenrolar as súas capasidades coma vaca e ter unha riquesa interior equilibrada e proveitosa.
Apertas .
Etiquetas:
Femia Castradora,
Humor.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Centro de Análisis Avanzados. Informe sobre la ciudad de Pontevedra
Centro de Análisis Avanzados.
Informe preliminar sobre el comercio en la ciudad de Pontevedra. Resumen.
Autor: Juan Manuel Lafuente Pis
1- Objetivos del informe:
1.1- Analizar la situación del sector comercial en la ciudad de Pontevedra, incluida en el ámbito de estudio de diferentes ciudades de similares características dentro del territorio de la Unión Europea, con la finalidad de establecer una comparativa entre todas ellas.
1.2- Detectar el estado del sector en la ciudad objeto del presente análisis a fin de proceder a una posterior evaluación del mismo y de sus eventuales problemáticas y al estudio de posibles soluciones comunes a las otras ciudades evaluadas.
1.3- El presente estudio tiene carácter informativo, por lo que sus conclusiones son meramente orientativas.
2- Ámbito de actuación.
2.1- Para el presente análisis se han elegido el sector comercial.
2.2- Complementariamente, como en el resto de las ciudades, se realizó igualmente un estudio del tráfico, cuyo objetivo es evaluar el posible impacto que tiene en el sector del comercio.
3- Metodología:
3.1- Contacto con responsables del sector a estudiar, a través de conversaciones personales.
3.2- Por el mismo método, entrevistas aleatorias con ciudadanos de a pie.
3.3- Las conclusiones del presente análisis, como se ha dicho, son orientativas e informativas, por lo que no se incluyen datos estadísticos ni cifras, que quedan para un informe exhaustivo que se realizará con posterioridad en todas las ciudades analizadas. Por tanto, la metodología empleada carece de otro valor que el de una primera aproximación, pues esa es su única finalidad.
4- Para situar en su contexto el presente trabajo, se ha procedido a una breve descripción de la ciudad, que a modo de introducción se ofrece en el análisis. Por su indudable vínculo con el sector comercial nos detendremos brevemente en sectores adyacentes, como el de la hostelería.
Introducción.
La ciudad de pontevedra se sitúa en el NO de la Península Ibérica, en el País Gallego, perteneciente al Reino de España. Ocupa un lugar destacado en las llamadas Rías Bajas (o Rías Baixas, en el peculiar idioma autóctono, dicho en el sentido más peyorativo del término). Es una ciudad que pertenece a un Ayuntamiento, o Concello, que cuenta con una población estimada de 80.000 habitantes, la mayoría de los cuales residen en la propia ciudad, que es además capital de la provincia del mismo nombre.
La zona es especialmente atractiva para el turismo, a pesar de que durante la mayor parte del año hace frío y llueve, con gran alarde de rayos y truenos. Las Rías Bajas, o Baixas, son famosas por su gastronomía, especialmente en lo referido a pescados y mariscos.
La propia ciudad cuenta con una encantadora zona monumental, en su mayoría restaurada durante los últimos años, y muy bien iluminada, condiciones que a priori parecen óptimas para el sector comercial.
El el sector de la restauración, el local más populoso es el denominado "Comedor de San Francisco", situado junto al antiguo convento homónimo. Todas las personas con las que hemos tenido ocasión de conversar afirman que comen en él habitualmente. Muchos vecinos refieren lo que a todas luces es una leyenda popular: la existencia de un restaurante llamado "Román". A pesar de que algunos, principalmente los más viejos, afirman haberlo visto e incluso comido en él, no hemos conseguido verificar su existencia.
También cuenta con un establecimiento de la cadena Burger King, en el que hemos entrado para comer una de sus famosas hamburguesas, que hoy sirven con unas pinzas y un microscopio para facilitar su visión. Pedimos una entrevista con el responsable y nos preguntan si la queremos con pepinillo o sin pepinillo.
Además de los locales mencionados, encontramos algún otro. El servicio suele ser agradable y profesional y los precios, razonables (1.750 € por un corto de cerveza, con el que se obsequian unos cacahuetes de los que sólo se sirve la cáscara). Preguntado el camarero por esa peculiaridad nos envía a tomar por culo y nos deja royendo cáscaras de cacahuete, que por cierto, tienen un peculiar sabor a madera y son de muy difícil digestión si se ingieren más de cuatro.
Pintorescos kebab salpican la ciudad por todas partes (unos 120 por manzana). Mientras el comensal disfruta de sus deliciosos productos, la comida se suele amenizar con un apuñalamiento mutuo entre propietarios y camareros.
EL TRÁFICO:
La ciudad de Pontevedra ha sido diseñada para el tráfico de viandantes, o peóns, que se presenta especialmente fluido. Lo mismo se puede decir de vehículos de tracción humana, como las bicicletas o los carritos de bebés. Para proceder al análisis del tráfico rodado en la ciudad, salimos del hotel a las 9:00. Subimos un taxi en la puerta del propio hotel. Tras haber avanzado unos 15 metros, a las 14:00 bajamos del taxi, pagamos al taxista la carrera y vamos a comer. Volvemos a intentarlo a las 16:30. Tomamos el mismo taxi, que permanece en el lugar en el que estaba cuando nos bajamos anteriormente. A las 22:00, tras habenos hecho amigos para siempre del taxista, bajamos otra vez sin haber avanzado más de dos metros y nos vamos a cenar. Cabe reseñar que el taxista se negó a hablar del tráfico, y que considera que el ajedrecista Bobby Fischer es el mejor de todos los tiempos y que está dispuesto a matar a quien se lo discuta.
Un conductor accede a hablar con nosotros. Se encuentra retenido en el mismo atasco en el que hemos pasado el día. Afirma que salió a por tabaco en abril de 1953 y que desde entonces permanece allí. Lamenta no haber hecho caso a su señora, quien le dijo que para qué ir en coche si el estanco estaba al lado mismo. Desde entonces reside en su automóvil y sostiene que antes de morir espera llegar al siguiente cruce.
El estudio del tráfico rodado en la ciudad debe quedar, pues, para mejor ocasión.
EL COMERCIO EN PONTEVEDRA.
Tras recorrer varias calles de la ciudad (yo, como jefe, subido en un cochecito de bebé que empuja a regañadientes un subordinado), no encontramos ningún comercio. Al parecer, la mayoría de ellos cerraron en los últimos años. Al encontrar a una señora por la calle portando una bolsa de un establecimiento comercial, le preguntamos qué producto lleva en él y dónde lo ha comprado. Nos informa de que lo que lleva en la bolsa es un salchichón. Según ella, es un salchichón que ya es como un hijo. Afirma haberlo comprado años atrás, cuando existían comercios. Lo saca de paseo a diario. Cuando estábamos a punto de desistir, nos sorprendió encontrarnos con una calle repleta de comercios grandes, esplendorosos, modernos, con hermosos escaparates. Entramos en uno de ellos y pedimos hablar con el propietario. La dependienta, muy amable, nos informa de que el propietario, Amancio Ortega, no se encuentra en ese instante.
Probamos suerte en el comercio de al lado. Curiosamente, el dueño se llama igual, Amancio Ortega. Tampoco se encuentra en ese momento. Con desconcierto, comprobamos que todos los propietarios de comercios de la ciudad se llaman Amancio Ortega, por increíble que parezca. No conseguimos, a pesar de nuestra insistecia, hablar con ninguno de ellos. Según supimos después, todos están en Arteixo. ¿Cómo es posible -nos preguntamos sin hallar respuesta- que todos los comerciantes de Pontevedra se llamen Amancio Ortega y se encuentren en Arteixo? Un posterior análisis deberá resolver esa cuestión. Una primera reflexión nos llevó a pensar que todos los habitantes de Pontevedra quizás se llaman Amancio Ortega. Tras un breve momento de confusión, preguntamos el nombre a varios pontevedreses elegidos al azar. Uno, de poblado bigote, dice llamarse Manolita Rodríguez. Otros se presentan con diferentes nombres. Ninguno de ellos se llama Amancio Ortega, aunque también es cierto que no están en Arteixo ni son comerciantes. Quizás la normativa obliga a todos los que quieren montar un comercio a llamarse Amancio Ortega.
Etiquetas:
Humor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)